Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 17 de junio de 2025


Pensadlo bien... Seríamos mil veces más culpables que otros, nos envileceríamos... ¿No es verdad? Quedémonos, pues, donde estamos... Os amaré más, os estimaré, os bendeciré, amigo mío, desde el fondo de mi alma, y, ahora, adiós, querido imbécil. Escribidme. Era así como se fortalecían mutuamente cuando se sentían débiles.

¡Qué genio! ¡Reconozco la admirable ciencia de las sabias deducciones! ¡Has adivinado! ¡Marcho a estudiar el alma de la desconocida que amaré quizá!, y sobre todo... ¡Oh!, muy sobre todo... por huir de la joven que no amo. ¡Si supieras cuánta energía se tiene en estas tristes circunstancias! ¡Es espantoso! Mañana, tomaré el rápido para Strasburgo. Dentro de ocho días estaré en Viena.

¡Ah! ¡señora! ¿creéis que mi alma?... No, yo no pienso mal de vuestra alma... entonces no desearía vuestro amor... pero me parece que sólo os inspiro deseo. Yo no lo que me inspiráis, señora. Puede ser que algún día sintáis amor por ... pero eso sólo puede hacerlo el tiempo... espero... espero con ansia... y esperando os amaré más cada día. ¿Pero es cierto que no me amáis aún, señora?

19 Aún un poquito, y el mundo no me verá más; sin embargo vosotros me veréis; porque yo vivo vosotros también viviréis. 20 Aquel día vosotros conoceréis que yo soy en mi Padre, y vosotros en , y yo en vosotros. 21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aquel es el que me ama; y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.

No seré útil a nadie... Los amaré, velaré por ustedes y les daré mi vida... Vean ahí continuó sonriendo y dándonos la mano, que mi parte es la mejor, y que de los tres seré el más dichoso. »La campana del castillo sonó en aquel momento, y nos separamos renovando el juramento de eterna amistad, que el Cielo oyó, y que nuestros corazones ha mantenido.

Os amaré si merecéis que os ame dijo doña Clara volviendo á apagarse, por decirlo así. Y luego, con acento reposado, mientras don Juan suspiraba dominado por la firmeza de carácter de su mujer, ésta continuó: Llegó por acaso mi padre á tiempo de recibir la última mirada, la última sonrisa de mi madre.

Estoy vencida, luego no tengo razón... No te deseo ningún mal, pero quiera Dios, Francisca, que seas más honrada como esposa que como amiga... ¿Le amas al menos? Todavía no respondió Francisca después de un instante de vacilación. Pero ya le amaré añadió precipitadamente. O no le amarás murmuré llena de angustia... ¡Qué triste es vivir!...

Y Marta continuó: Pero de aquí allá, y para eso falta mucho todavía, debo llevar sola el peso que me oprime. Te agradezco mucho, hermanita, tu buena voluntad, y te amaré aún más por ello si esto es posible. Ahora, vete, y duerme bien, tenemos mucho que estudiar mañana... Y dicho esto, me empujó afuera.

Le ayudaré; seré su abnegada compañera, su esclava, y le amaré tanto que acabará por ser dichoso...» Todas las noches me dormía pensando en ti y rezaba también por ti... ¡Porque sabrás que tengo sentimientos religiosos...! LEONIE. ¡...! No lo tomes a broma. Estoy segura de haberte preservado de algunos peligros. CIRILO. ¡Qué extraño...!

El no la amaba y se casaba sólo por necesidad: había devorado hasta el último céntimo de su patrimonio, y hacía dos o tres años que se sostenía en el mundo a fuerza de intrigas, acribillado de deudas. Gertrudis Lannilis sabía todo esto y no se hacía al respecto ninguna ilusión; pero pensaba: «Lo amaré tanto, que concluirá por amarmeDe ahí nacieron todas sus desdichas.

Palabra del Dia

cabalgaría

Otros Mirando