United States or French Southern Territories ? Vote for the TOP Country of the Week !


El agua era muy profunda, en efecto, pues no pude hacer pie hasta el momento en que me aproximé al agonizante Mervyn.

Las criadas, que habían acudido y presenciaban atónitas la escena, dejáronla paso y huyó por los pasillos y tomó por la escalera. La puerta de la calle estaba abierta. El cochero, al llevar los caballos al agua, la había dejado así.

El agua cae en una fosa cavada en tierra; luego desborda y se aleja por las calles abajo formando charcos y remansos de légamo verdoso... En el siglo XVI había en Infantes tres fuentes: la de la Moraleja, la de la Muela y esta otra de la ancha plaza.

Pero hoy dicen las niñas que el agua pudre la raíz del pelo, y no estoy de humor para armar gresca con ellas sosteniendo la contraria. También los borrachos dicen que prefieren el licor, porque el agua cría ranas y sabandijas. Mariquita tenía su diablo en su mata de cabellos. Su orgullo era lucir dos lujosas trenzas que, como dijo Zorrilla pintando la hermosura de Eva,

En estos pocos dias se nos aniquiló la caballada por defecto de los pastos y la agua salada, y á un mismo tiempo se nos iba acabando el bastimento, pues no habia mas de siete toros: no obstante que el Comandante por divertir los pensamientos de la tropa, los hacia formar á las tardes, mandándoles hacer algunas evoluciones. Dia 26.

Por dentro era muy distinta. El patio magnífico, con arquería de mármol primorosamente labrada: en el centro había un jardincito y por entre el follaje veíase blanquear una fuente monumental de mármol y se escuchaba el rumor del agua. Por una puerta de cristales columbrábase, tras larga y oscura galería, otro patio y jardín.

Tambien se podrá mandar de aquí un cierto número de bueyes mansos y carretas para conducir el agua que se ha de beber, en cuanto no se descubren otras providencias.

El viento siguió soplando cada vez más vivo; un viento tibio y húmedo que los presos encontraban asaz siniestro. Los árboles que bordaban las orillas de la carretera se retorcieron angustiados, dejando caer toda el agua de que estaban cargados.

Había ochenta y un días que el armada estaba allí, y viendo que ya me faltaba el agua y no la había para poder dar más ración que dos ó tres días, determiné de salir á dar la batalla, como lo había propuesto desde el principio, y ansí, dejando la parte por donde más fácilmente y sin peligro de ser sentido podría salirme, paresció mandar abrir una puerta que estaba tapiada á la parte de la marina y sacar por allí la gente, porque bajando la mar había harta plaza para ponerla junta, y en aquella parte no hacían centinela los turcos, y por todas las otras partes las tenían pegadas con el fuerte y era imposible salir un hombre sin que fuese sentido, y orden que seis capitanes de todas naciones tomasen la vanguardia con 300 soldados, é que yo con la demás gente é capitanes é hombres particulares, que serían otros tantos, los seguiría, dejando algunos capitanes á la retaguardia con orden que hiciesen caminar adelante la gente y degollasen á todos los que se retirasen, y á el primero si lo hiciese, porque aquella salida no era para volver al fuerte sin victoria, y esto, poniéndome yo á una parte de la puerta y á la otra Maroto, Sargento mayor de la infantería española de Nápoles, lo estuvimos diciendo á toda la gente que salía.

El condenado le hizo un gesto que él pareció comprender, porque haló su navío a lo largo de los escollos mientras la profundidad del agua no era suficiente; luego, habiendo llegado al otro extremo del canal, después de haber evitado hábilmente una multitud de arrecifes, el viento hinchó sus velas y desembocó por el pasaje en el instante mismo en que las dos embarcaciones españolas doblaban el promontorio.