United States or Sierra Leone ? Vote for the TOP Country of the Week !


El impaciente Rafael habló entonces de lo cortas que eran las tardes de Enero y de la necesidad de aprovechar el tiempo. Fermín llamó al criado, que se extrañaba de la parquedad de los dos amigos, invitándoles a pedir más cosas. ¡Todo estaba pagado! ¡Don Luis tenía cuenta abierta!... Al salir Rafael, marchó directamente a la calle, temiendo que el amo le viese con los ojos enrojecidos.

Paco Gómez, fecundo en trazas más que Ulises, había escrito a algunos amigos de León tiempo atrás invitándoles a disponer una cencerrada para cuando Granate y su esposa pasasen por allí. La colonia de Lancia, que es numerosa en León, secundó admirablemente los planes de su paisano. Todo lo tenían preparado. Sin embargo, estos preparativos no hubieran servido de nada sin la traición de Manuel Antonio, que al llegar a Lancia notició secretamente a Paco lo que pasaba.

Esta Asamblea, legalmente constituida en la capital el 26 de Noviembre, resolvió: "desconocer la autoridad del Libertador; separar á Venezuela del gobierno de Bogotá; consultar la voluntad de los antiguos departamentos de aquella, invitándoles á que por medio de un cuerpo constituyente reconociesen, defendiesen y manifestasen públicamente la separacion que de aquel gobierno intentaban los venezolanos, todo lo cual quedó consignado."

El sol subía y sus rayos comenzaban a travesear en los cristales del coche, y en las frentes de los dos que lo ocupaban, como invitándoles a contemplarse el uno al otro.

Insultaba á los croupiers, invitándoles á salir á la plaza, mientras distendía sus bíceps de boxeador; era preciso llamar á uno de los altos directores para que le apaciguase con todas las reflexiones paternales que merece un cliente asiduo. Este hombre, que en su juventud no había creído en Dios ni en el diablo, vivía sometido á supersticiones que regocijaban á Castro.

Cada seis meses confesaba todo el colegio con su director espiritual, quien los preparaba previamente en el estudio de la doctrina cristiana y con un examen de conciencia colectivo; se hacía en el salón mayor del establecimiento a fin de que cupieran todos los alumnos; las ventanas se entornaban para que en la estancia hubiese una luz discreta y misteriosa que convidase al éxtasis y la meditación; cada cuál estaba sentado en una silla formando círculo en torno del cura, el cual iba leyendo por un libro los diversos pecados que en la vida pueden cometerse y explicándolos en seguida con proligidad invitándoles después a recordar si tenían que acusarse de ellos.