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Sin embargo, las neuralgias que este medicamento combate eficazmente, están siempre complicadas con discrasia, debilidad relativa de la nutricion ó del predominio de los jugos blancos.

El cobre es quizás mas eficaz que la plata en ciertas cáries con discrasia mas bien venosa que linfática, sobre todo si hay fiebre lenta, y si esta es remitente é irregular con abultamiento del vientre, estreñimiento, ojos hundidos, pulso pequeño y concentrado.

Esta apreciacion se aplica á la mayor parte de los padecimientos crónicos que corresponden al arsénico: la fisonomía espresa un profundo padecimiento. Es de observacion que la ciática se agrava despues de comer y que el dolor es quemante. El reumatismo articular crónico tiene hinchazones y está acompañado de una discrasia serosa ó anémica.

A medida que la accion del medicamento se estiende y propaga á todo el organismo, la afeccion de la plasticidad se pronuncia mas y domina; se declaran las localizaciones y absorben los movimientos vitales, ó bien se presenta una discrasia con síntomas de alteracion de los líquidos y sólidos propios á cada medicamento; se desenvuelven alteraciones dinámicas, y se declaran perturbaciones funcionales, porque son las razones de ser en las lesiones de los órganos, ó de su estímulo; se alteran los humores como los tejidos, y se declaran lesiones orgánicas: este es el cuarto período, es decir, el estado crónico.

La calcarea carbonica es uno de los medios curativos en las afecciones paralíticas que dependen de una discrasia, de una caquexia análogas á las del medicamento. Tambien se la ha empleado en la atonía de los órganos respiratorios, en la parálisis incipiente del pulmon á consecuencia de bronquitis repetidas y de una hematosis insuficiente.

Comparando la discrasia y el estado caquéctico producido por el carbonato de cal y los alcalinos en general, con la caquexia que determinan los ácidos minerales, se halla grande analogía entre los síntomas del uno y los del otro; pero un exámen atento de los efectos por aparatos y funciones, nos presenta cuatro caractéres diferenciales muy importantes: 1.º los alcalinos obran sobre el sistema linfático y hacen á los líquidos mas serosos; alteran la nutricion por la disolucion de la sangre y de la linfa; los ácidos producen el mismo efecto por esceso de animalizacion de las sustancias alibiles y de los humores; 2.º los alcalinos producen la relajacion, la flojedad, la palidez de los tejidos, infartos linfáticos, depósitos serosos, flujos; los ácidos desecan los tejidos, les acortan, reducen la trama ó masa; los humores descompuestos sufren una diminucion por la transpiracion insensible, cutánea y pulmonal, por una especie de evaporacion, y los derrames serosos, mas lentos, son el último grado de la lucha; 3.º los alcalinos disminuyen considerablemente el calor animal, producen grande impresionabilidad al frio, y la fiebre lenta está caracterizada por el predominio del mismo y de los flujos mucosos y escrementicios; los ácidos aumentan el calor animal, y la fiebre lenta que provocan es notable por el predominio del calor, y por el estado de tension que no escluye las secreciones; 4.º los alcalinos, en fin, afectan la plasticidad, producen aberraciones hipertróficas y vegetativas, mientras que los ácidos tienen una accion descomponente mas directa, y desarrollan ulceraciones, pérdidas de sustancia, erosiones.

Las neuralgias reumáticas debidas á la influencia de un frio seco, las ocasionadas por un calor escesivo y por el ácido carbónico, son del dominio del acónito, así como las que se sitúan en el corazon, y otras muchas acomodadas á la discrasia y electividad del medicamento, y que reconocen por causa una actividad sanguínea, arterial, y quizá una irritacion del neurilema, una plenitud de los vasos que se estiende á los nervios y sus membranas.

Al asignar á esta fiebrecilla muchos síntomas del pecho y de las vísceras abdominales, se la aproxima naturalmente á la fiebre héctica, ó mas bien, á esa fiebre completamente nerviosa, remitente, cuya existencia escluye las lesiones orgánicas y que es el resultado de una discrasia generalmente herpética, de una caquexia que puede denominarse mucosa por el carácter particular que la dan las alteraciones de las membranas mucosas y la alteracion de los jugos escretados por ellas.

No se debe atener el médico al efecto, sino remontarse á su orígen, á la discrasia; pues si algunas veces, volvemos á decirlo, se necesita la sangría por la urgencia de los síntomas, preciso es no perder de vista que solo es un medio de llegar á los que combaten la disposicion discrásica y dinámica del organismo.

A propósito del uso de la belladona en las enfermedades crónicas, y mas generalmente en las afecciones de los tejidos y en las alteraciones plásticas y humorales, es necesario tener presente que toda escitacion prolongada conduce á la astenia y á cierta discrasia: la belladona, que en su accion sobre las esferas nerviosa y sanguínea produce fenómenos de escitacion que se elevan hasta la opresion de las fuerzas, tiende igualmente por la continuidad de su accion á un estado discrásico que conserva el carácter de su accion y de las diversas modificaciones de los tejidos.