United States or Zimbabwe ? Vote for the TOP Country of the Week !


¡Igual que le ocurrió á Gulliver! se dijo el ingeniero . Debo estar soñando, á pesar de que me creo despierto. Y para convencerse de que no dormía, quiso mover su brazo derecho. Aún perduraba en él la torpeza sufrida en la noche anterior. Se acordó de las picaduras y de la parálisis que se había extendido luego por sus miembros.

Se observan algunos dolores contusivos, pesadez y adormecimiento de los piés; grande debilidad muscular, sin síntomas de parálisis, á no ser que se tengan por tales algunos accidentes espasmódicos, convulsivos de los músculos, calambres en fin, particularmente en los miembros inferiores, ó tambien un temblor general y movimientos convulsivos de la cabeza y de los miembros, precursores de la muerte, en casos de envenenamiento.

Con las tres hermanas vivía un hermano solterón, Eduardo, y una tía abuela, muy anciana ya; atacada de parálisis, nunca salía de su habitación. Y la casa parecía aun más grande y más silenciosa, cuando Eduardo se iba con alguna de ellas a una estancia lejana, donde solían pasar largas temporadas.

Después la brusca parada en vísperas de ascender a coronel; la parálisis a consecuencia de una insolación que venció al brillante oficial, a él, a quien las balas enemigas habían dejado en pie. Después la despedida al regimiento, a la vida activa y brillante, el retiro, la enfermedad, la miseria... Raynal no tenía más que su sueldo.

Sin embargo, ¿qué se han hecho entre esas montañas animales la presteza y el ardor de vida que desplegaba el rotífero? ¡Qué caída la nuestra al ascender la escala!... Mis átomos estaban llenos de vida, se movían vertiginosamente, y esas bestias gigantescas están atacadas de parálisis.

En su pánico constató sin embargo que no tenía fiebre ni ardor de garganta, y el corazón y pulmones conservaban su ritmo normal. Su angustia cambió de forma. ¡Estoy paralítico, es la parálisis! ¡Y no me van a encontrar!... Pero una invencible somnolencia comenzaba a apoderarse de él, dejándole íntegras sus facultades, a la par que el mareo se aceleraba.

Bœninghausen le atribuye una accion especial en los dolores y parálisis de los músculos flexores; el hidroclorato de sosa tiene, respecto á esto, analogía con causticum. Se puede indicar que es el opuesto del cobre y el plomo, puesto que estos afectan con preferencia los músculos estensores.

A los dolores dislacerantes acompaña la sensacion de entorpecimiento; no hay hinchazon; este llega hasta la parálisis de las partes afectas, particularmente despues de la sensacion de dolor, como si la inervacion estuviese agotada en estas partes. Estos dolores, además, son ordinariamente profundos, y parecen situarse en el periostio y las partes fibrosas.

No, no; una parálisis no deja a un hombre firme sobre las piernas, como un caballo entre las varas de un carro, ni le dejaría luego marcharse, así que se le pudiera decir «¡arrePero quizá hubiera algo así como que el alma del hombre, que se librara del cuerpo, saliera y entrara, lo mismo que un pájaro que sale y vuelve a su nido.

La parálisis arsenical afecta tambien las partes superiores de la médula, en las que pueden presentarse dolores, adormecimiento, hormigueo, contracciones espasmódicas, efectos directos del arsénico, lo mismo que los calambres, los edemas, palidez, diminucion de calor, marasmo sin atrofia. En medio de estos desórdenes, la vejiga y el recto funcionan bien.