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Y en una expansión cordial le tendió la mano para darle el adiós; él la estrechó débilmente en la suya. Esta observación de Juan, que le sugería una combinación práctica, que la hacía libre de sus actos durante la noche, probaba una vez más a María Teresa la importancia que sus menores acciones tenían para su amigo.

La palabra mañana aplicada al trabajo le es desconocida, pues jamás dejó para luego lo que debe hacerse hoy. Andoy no habla, obra. Se le da una orden, y la cumple sin que jamás haga una observación.

Mi marido le quiere mucho... y yo también, no vaya usted a creer... En medio de todo es un buen sujeto, y hace veinticuatro años que entra en casa; pero hay que decir la verdad aunque cueste trabajo: el pobre señor tiene la desgracia de no fijarse..., de no fijarse poco ni mucho. Exacto, exacto. Don Máximo carece, a mi juicio, de las dotes de observación indispensables para el arte que ejercita.

De este modo no solo han arruinado nuestras estancias, sino que tienen miras de hacer desaparecer de entre nosotros toda especie de ganados, sin que para comprobar estos hechos sea necesaria otra observacion, que las que presentan las recolecciones de diezmos, ya sea por un quinquenio, ó cotejando el último año por el anterior.

Del mundo corpóreo conocemos su existencia, conocemos sus relaciones con nosotros, conocemos sus propiedades y sus leyes, en cuanto está sujeto á nuestra observacion; pero á su íntima naturaleza no alcanzan nuestros sentidos, no llegan nuestros instrumentos.

En esta disposición de ánimo, fácil será comprender cuánto le atormentaría el buen éxito que, al decir de la gente y a lo que él observaba, obtenía Andrés en sus amores. Aparentando absoluta indiferencia, no dejaba de espiar sus progresos, inquiriendo aquí y allá cuando la propia observación no bastaba.

La primera observacion que me ocurrió, fué la de notar que careciendo el emperador del Brasil de un palacio, pues los dos que tiene con ese nombre no son mas que casas, es un gran pensamiento el de alojar á los locos en una soberbia morada.

«Miren ustedes... hablando ahora con toda seriedad dijo, después de apurar bien el tema de las comidas, y pasando a ciertas ideas de cultura general . Yo he hecho una observación que nadie me desmentirá. «¡Pero qué tendrán que ver las pulgas...!». ¿Y sostienes que en Francia no hay pulgas? No las hay, créame usted, padrino, no las hay.

El poco dinero que queda entre mis manos no es nuestro, yo nada tengo... ¿Me asaltará algún día la tentación del despojo..., será más fuerte mi amor de madre que el recuerdo de la gratitud y el cumplimiento del deber?» Y al mismo tiempo que discurría todo esto, en su pensamiento iban hermanándose y confundiéndose, hasta compenetrarse, aquella observación insistente del parecido de los niños y aquella idea extravagante favorecida por las condiciones de la realidad.

Quiso hacerlo el ama de llaves; pero Fortunata estuvo más lista. La otra tomó su desquite, arrojando una observación de autoridad displicente a la cara de la entrometida. «Eso es, dele el cloral en vez del jarabe, y la hacemos...». «¿Pero no es esta la medicina?». Esa es, ... pero podía usted haberse equivocado. Para eso estoy yo aquí.