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El Gobernador general de la India se resolvió al cabo á vengar y á remediar lo que hubiera debido impedir, y partió de Calcuta á Madrás con muchos soldados europeos y cipayos, y grandes aprestos de guerra. En aquella ocasión D. Fadrique tuvo el gusto de ganar bastantes rupias, sirviendo una buena causa y conduciendo á Madrás en su navío, con la autorización debida, tropas, víveres y municiones.

Don Fadrique pudo entonces obtener licencia para navegar á las órdenes de la Compañía de Filipinas, y salió para Calcuta mandando un navío cargado de preciosas mercaderías. Tres viajes hizo de Lima á Calcuta y de Calcuta á Lima; y como llevaba muy buena pacotilla y un sueldo crecido, y alcanzó ventas muy ventajosas, se halló en poco tiempo poseedor de algunos millones de reales.

De Calcuta, de Constantinopla, de Terrrones, Jacobito, de Terrrones, pueblecillo de tres casas, en la provincia de Salamanca; y siempre con el mismo lema: ¡Mentecato!... Un día, el 20 de enero, san Sebastián márrtir, ¡me acuerdo muy bien!, estaba más tranquilo; llegó el correo y no trajo carrta ninguna... Porr la tarrde abro ahí y abrió la mesilla de noche y allí... dentro me encuentro una carrta; la abro... ¡Mentecato!... Dime si eso no es para volverrse loco; si no encierra un misterio terrible, que tu carrtita del sello me va ahorra explicando...

Ya le suponía en Benarés, ya en Delhi, ya en Calcuta, ya en otros lugares de la India, pero siempre noble, joven y hermoso, y chatria o brahman, cuando no príncipe. El incógnito personaje padecía una enfermedad mental semejante a la de Poldy.

que V., á pesar de los años, está firme como un roble, por lo cual me prometo que ha de dar conmigo largos paseos á caballo y á pie, y ha de acompañarme á cazar perdices. Tengo dos magníficas escopetas inglesas, que compré en Calcuta, y con las cuales he cazado tigres, tan grandes algunos de ellos como borricos.

Contados eran los faros en Europa; en Africa sólo existía el del Cabo; en Asia había tres: los de Bombay, Calcuta y Madrás, y ni uno solo en el espacio inmenso de la América del Sur. Desde entonces acá, todas las naciones han seguido imitando á la Francia. Poco á poco se hace la luz.