United States or Germany ? Vote for the TOP Country of the Week !


No tardé en tomar parte en la conversación, y ya había recobrado una parte de mi buena alegría cuando pasamos al comedor. Colocada entre el cura y Pablo de Couprat, me dirigí inmediatamente a éste, preguntándole: ¿Por qué no volvisteis al Zarzal? No he podido disponer de mis acciones, señorita. ¿Y habéis, por lo menos, deseado ir? Muchísimo, os lo aseguro.

La duquesa tomó la carta, se acercó á la luz, buscó sus antiparras, se las caló y leyó lo siguiente: «Ayer fuí á vuestra casa y estábais enferma; yo que gozáis de muy buena salud: ayer tarde pasé por debajo de vuestros miradores, y al verme, os metísteis dentro con un ademán de desprecio; anoche hicísteis arrojar agua sucia sobre los que tañían los instrumentos de la música que os daba; esta mañana no contestásteis á mi saludo en la portería de damas y me volvísteis la espalda delante de todo el mundo; todo porque no he podido ser indiferente á vuestra hermosura y os amo infinitamente más que un esposo que os ha ofendido, degradándose.

Y como si mis ojos os penetrasen por la espalda uno y otro volvisteis la cabeza para mirarme y un poco de rubor subió a tus mejillas. ¿Por qué te ruborizabas? Tristán, ¿qué estás diciendo? gritó ella con voz desesperada. Otra noche prosiguió el joven sin hacer caso de aquel grito doloroso estábamos en el teatro de la Comedia en un palco contiguo al de proscenio.

¿Y no volvísteis á ver á Margarita? ¡Oh! ¡basta! ¡basta!... os he referido lo antecedente para que comprendáis que mi nombramiento de confesor del rey me causó pena; yo estaba acostumbrado á una vida obscura y silenciosa en el fondo de mi celda; á la contemplación de las cosas divinas, que levantaba mi espíritu de las miserias humanas dándole la paz de los cielos; yo no podía ver sin dolor, que se pretendía arrojarme á un mundo nuevo para , y más peligroso cuanto más grande, cuanto más elevado era ese mundo; yo no podía pensar sin estremecerme, en que se me quería confiar la conciencia de un rey, hacerme partícipe de su inmensa responsabilidad ante Dios... y me negué.