Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 30 de abril de 2025


Se desfiguraba el buen caballero español, de santa ira, la cual, como apenado luego de haberle dado riendas en tierra que al fin no era la suya, venía siempre a parar en que don Manuel tocase en la guitarra que se había traído cuando el viaje, con una ternura que solía humedecer los ojos suyos y los ajenos, unas serenatas de su propia música, que más que de la rondalla aragonesa que le servía como de arranque y ritornello, tenía de desesperada canción de amores de un trovador muerto de ellos por la dama de un duro castellano, en un castillo, allá tras de los mares, que el trovador no había de ver jamás.

Le repito que estoy bien seguro de ello. Ya se hará usted cargo del disgustillo que habré tenido. Con decirle que no pude probar otro bocado está dicho todo. Allí se quedó el pisto de la tía Bibiana sin que lo tocase. Yo quiero a Germán como si fuese mi hermano y le digo a usted en conciencia, Tristanito, que hubiera preferido perder cuatro mil pesetas a saber lo que he sabido.

Ya sabes que es mayor que yo: más de veinte años. Su edad le excusaba de tomar las armas; pero se acordó de que en su juventud había sido oficial, y fué de los primeros en acudir. ¡Quién lo hubiese creído de un hombre que parecía sin preocupaciones y se burlaba de todo lo que no tocase á sus egoísmos!...

Tócase por esa vía, sucesivamente, en las ciudades de Douai y Arras, que son las mas importantes; y donde quiera se ven inmensas plantaciones de remolachas y lino, algunas de tabaco, colza y otros granos oleaginosos, notándose bien en todo el país que el cultivo ha llegado á un alto grado de progreso.

Para engañar al enemigo dispuse que aquella noche iluminasen vivamente todas las habitaciones de mi residencia, como si diera en ella una gran fiesta, congregando al efecto a muchos de nuestros amigos y mandando que la música tocase toda la noche. Estrakenz era uno de los que debían de hallarse allí, con encargo de hacer todo lo posible para que la Princesa no notase mi partida.

Y si para que les aliviase del trabajo querían tener algún dependiente, fuese español o indio, deberían pagarle su trabajo de la parte que le tocase de sus utilidades, no entendiéndose esto con los que manejasen las pulperías, los capataces ni demás empleados en el beneficio, conservación y aumento de la factoría, pues a éstos, como a todos los demás peones y trabajadores, se les debería pagar su salarios y jornales del cuerpo del manejo, como que trabajaban en su beneficio y utilidad; y todos los demás gastos que se ofreciesen en el pueblo que no tuviesen relación ni se dirigiesen a beneficio de los bienes de la factoría, los debería sufrir la parte de utilidades que a esta correspondiesen, como son alimentos y vestuarios de viejos impedidos, cura de enfermos pobres, salarios de justicias, pago de reales tributos, diezmos y cualquiera obra útil o pía que se estableciese en beneficio del común, como se irá expresando en donde corresponda.

No se acusaba al Conde de haber arrancado de frente alguna el luminoso nimbo de la santidad y de la pureza. No había mujer que hubiese descendido por él de un pedestal sagrado donde hubiera estado antes, sin que jamás la tocase el lodo de la tierra, sin que se empañase en lo más mínimo la nítida blancura de la fimbria de su veste.

Ya en la ciudad de nuestro cuento, cuya gente acomodada había ido toda, y en más de una ocasión, de viaje por Europa, donde apenas había casa sin piano, y, lo que es mejor, sin quien tocase en él con natural buen gusto, tenía Keleffy numerosos y ardientes amigos; tanto entre los músicos sesudos, por el arte exquisito de sus composiciones, como entre la gente joven y sensible, por la melodiosa tristeza de sus romanzas.

Y ellos dijeron: Doce. 20 Y cuando los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos alzasteis? Y ellos dijeron: Siete. 21 Y les dijo: ¿Cómo aún no entendéis? 22 Y vino a Betsaida; y le traen un ciego, y le ruegan que le tocase.

Grande gusto recebían el cura y el barbero de oír el coloquio de los tres; pero don Quijote, temeroso que Sancho se descosiese y desbuchase algún montón de maliciosas necedades, y tocase en puntos que no le estarían bien a su crédito, le llamó, y hizo a las dos que callasen y le dejasen entrar.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando