Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 1 de noviembre de 2025
Dirigió la mente a ciertas ideas confusas de su tierna niñez; pero aquellas ideas estaban tan borradas, tan lejanas, que poco o ningún alivio encontró en ellas. De Dios no quedaba en él más que un nombre. Era como un rótulo escrito sobre un arca vacía, de la cual, pieza por pieza, han ido sacando los ricos tesoros.
8 Mas entre aquellos fueron hallados diez hombres que dijeron a Ismael: No nos mates; porque tenemos en el campo tesoros de trigos, y cebadas, y aceite, y miel. Y los dejó, y no los mató entre sus hermanos.
En los numerosos inventarios de los tesoros de los templos, se trata del samit de Persia, de Egipto, de Alejandría, el baudequin de Bagdad, etc.... En el saqueo de Antioquia en la toma de Constantinopla en Damieta los Cruzados encontraron entre otras riquezas, cantidad de telas.
Verdad es que todos los tesoros del Rey se emplean en pagar sus sueldos a los señores de la Corte, y entre éstos el que más come es el Príncipe de la Paz, que reúne 40.000 durazos como Consejero de Estado, como Secretario de Estado, como Capitán General y como Sargento mayor de guardias... Lo dicho, no quiero servir al Rey.
A los sermones de cualquiera, no hay para qué ir prosiguió De Pas por más que a veces la palabra de un pobre cura de aldea encierra en su sencillez tosca tesoros de verdad, enseñanzas lacónicas admirables, rasgos de filosofía profunda y sincera, parábolas nuevas dignas de la Biblia; pero como esto es pocas veces, conviene acudir a los sermones de oradores acreditados.
Ejemplo de ello presenta la historia de Italia. El esplendor de aquel país fascinó á los bárbaros del Norte y del Noroeste. Muchas veces, franceses y alemanes, atraídos por la riqueza del territorio, por los tesoros de las ciudades, por el sabor de los frutos, por todas sus bellezas naturales, se precipitaron en armadas muchedumbres sobre las llanuras que rodea el grandioso hemiciclo de los Alpes.
Gravemente te engañas si piensas que las musas se preocupan de la pobreza, y que se hallan bajo su dominio tesoros de riquezas como de facundia poética.
Hemos atravesado ya dos edades de barbarie. En la primera, diremos como Homero: «El mar estéril.» Es surcado únicamente para buscar al otro lado tesoros fabulosos ó grandemente exagerados. En la segunda, notóse que la riqueza del mar consiste sobre todo en él mismo, y quisimos arrancársela, pero de una manera ciega, brutal, violenta.
Señor, yo que de bienes en la cuna pude largos tesoros merecerte, tal vez para que así fuera más fuerte el golpe de perder tanta fortuna; no te pido, con súplica importuna, ni paz del alma, ni tranquila muerte, ni que el rigor endulces de mi suerte, ni de este pobre mundo dicha alguna.
Pero lo que no olvidaba, era la idea de que nadie había en la tierra que estuviera dispuesto a compartir sus penas conmigo y que estaba reducida a mí misma y a mis libros, hasta el día en que se me encontrara bastante madura para participar de la existencia de los vivos. Y más y más, me sumergía en los tesoros de los poetas, ninguno de los cuales me rechazaba de su más íntimo santuario.
Palabra del Dia
Otros Mirando