Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 7 de junio de 2025


Los patios de nuestros teatros, tan bulliciosos, tan variados, tan bellos, no tienen en este notable edificio un lugar que se le parezca. En vez de butacas, hay banquillos mezquinos y espesos. Las señoras no tienen allí entrada; de modo, que no se alcanza á ver sino un grupo uniforme, silencioso, triste.

Vivíamos felices y tranquilos, y a veces nos decíamos: «Tenéis los teatros, los salones, la Casa de Campo, la Castellana, sois los dueños de Madrid; pero nosotros poseemos el Retiro.

Plazas, paseos y jardines. Museos y bibliotecas. Palacios, teatros y otros monumentos. Las caballerizas reales. El viajero que carece absolutamente de relaciones en Madrid no debe detenerse allí mas de una semana.

La fama del teatro español, á pesar de su irregularidad, tanto por lo original de sus pensamientos, cuanto por el número portentoso y la variedad de asuntos que lo distinguen exclusivamente, ha hecho que se le considere como al gran maestro de todos los poetas, y el modelo principal de todos los teatros de Europa.

Fúndanse, en parte, en el examen atento del método y manera con que se representan hoy en los teatros principales de la Península las antiguas comedias nacionales, debiendo admitirse que se perpetúa en esta materia la tradición de épocas anteriores, y, en parte, en la índole particular de la comedia española, y en la correlación que ha de existir necesariamente, al representarlas, entre la composición poética y su representación práctica.

Pasáron luego á tratar de teatros, y el ama de casa preguntó porque habia ciertas tragedias que se representaban con freqüencia, y que nadie podia leer.

Es un sujeto rechoncho, bajo, con barba gris, piel morena, con tonos de café y de ladrillo, siempre vestido de paño fino negro, con lentes de oro pendientes de una cinta de seda, que él, en la calle y en cada esquina, desenreda del cordón de oro del reloj para leer con interés y lentitud los carteles de los teatros.

La tía Úrsula la repartía, mientras nosotros, los chicos, mirábamos si a alguno le daban más que a los otros, para protestar. Mis primos solían contar cosas de los teatros y circos de la corte; pero, la verdad, esto no me llamaba la atención. Lo que me atraía era el mar. Miraba con envidia los chicos descalzos del muelle.

Y 12Que se nombrara un juez protector de los teatros, á cuyo cargo correría su inspección, y el cumplimiento de las disposiciones anteriores . Nombróse, en efecto, el juez, subsistiendo este destino todo el siglo XVII. No obstante, no se observaron con rigor las disposiciones de la ordenanza, y los teatros, abiertos de nuevo, las fueron eludiendo poco á poco.

Usted, compañera, no tiene ahora más remedio que aceptar el amparo de un hombre. Sólo falta que la suerte le depare un buen hombre. ¿Se echará usted a buscarlo por ahí entre sus relaciones, o saldrá a pescar un desconocido por las calles, teatros y paseos?

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando