United States or Gabon ? Vote for the TOP Country of the Week !


Apareció un criado: le hizo el ama una seña: no se pasaron cinco minutos sin que se presentase nuevamente y en pos de él otros dos con sendas bandejas en las manos colmadas de tazas de te, pastas y bizcochos. Momento de agradable expansión en la tertulia. Todos se ponen en movimiento y brilla en los ojos el placer del animal que va a satisfacer una necesidad orgánica.

En el centro de cada mesa, segun el uso del establecimiento, se presentaban cuatro platitos de colores con cuatro pasteles cada uno, y cuatro tazas de con sus correspondientes cubiertas, todas de porcelana roja; delante de cada banquillo se veían una botella y dos copas de luciente cristal.

Gritaba como un niño y al mismo tiempo se arrepentía, queriendo ahogar inútilmente sus gemidos. Era otro el que gritaba dentro de él; otro al que hasta entonces no había conocido, que tenía miedo y lloriqueaba, no calmándose hasta que bebía media docena de tazas de aquel brebaje ardiente de algarrobas e higos que en la cárcel llamaban café.

Fíjate, criatura; di si tu abuela se ha visto nunca en tal abundancia. Esto parece un café de la Puerta del Sol. Maltrana, a la luz indecisa de la vela, veía todos los platos rajados por negras líneas, las tazas con grietas o sin asas, los vasos con los bordes rotos.

¿Que si lo han visto?... ¡Ya lo creo! ...Gran movimiento en la tienda de Sid'Omar... El cafetero llena las tazas, enciende otra vez las pipas.

Y allí se sentaron los cinco jóvenes, a gustar en sus tazas de coco el rico chocolate de la casa, que en hacerlo fragante era famosa. No tenía mucho azúcar, ni era espeso. ¡Para gente mayor, el chocolate espeso! Adela, caprichosa, pedía para la taza que tuviese más espuma.

Había comido mal, dejando casi intactos los platos; en cambio había bebido una botella de Borgoña famoso, y varias copas de licor á continuación de dos tazas de café. Desde la escalinata del hotel abarcó en una mirada destructora la plaza, el Casino, los jardines.

Saludo el heroísmo majestuoso de la vieja guardia. Y sin prestar atención a la palabra risueña pero un tanto fuerte con que la exuberante madama contestaba a su saludo, Isidro se apresuró a huir tras de Manzanares, que se había despegado del grupo. Empezaba el concierto matinal en la terraza del café. Circulaban los camareros con grandes bandejas cargadas de sándwichs y tazas de caldo.

Ahí tenemos a Celestina exclamó Francisca dirigiendo una sonría a la anciana criada que entraba en este instante para llevarse las tazas del y todo lo que nos molestaba. Pero Celestina hizo como que no había oído. Las mujeres de bien solteronas son demasiado numerosas siguió diciendo la Fontane.

Allí unos huevos duros, o blanquillos, que venían recostados, cada uno en su taza de güiro, sobre unas yerbas de grata fragancia, que olían como flores. Allí, en la cáscara misma del coco recién partido en dos, la leche de la fruta, con una cucharilla de coco labrado que la desprendía de sus tazas naturales.