Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 21 de septiembre de 2025


Un solo novio tuvo desde la edad en que apunta el querer hasta los días en que la presento; el cual, después de mucho rondar y suspiretear, mostrando por mil medios la rectitud de sus fines, fué admitido en la casa en los últimos tiempos de Doña Silvia, y siguió después, con asentimiento del papá, en la misma honrada y amorosa costumbre.

La rectitud de la conciencia de Doña Blanca y sus severos fallos, hallando un leal y decidido ejecutor en D. Fadrique, daban así sus resultados naturales, proporcionando pingüe herencia á aquellos mitológicos angelitos, vástagos lozanos de la familia de Solís.

Síguese de lo dicho, que los errores están en el juicio, y que debemos trabajar en dirigirle con acierto para proceder con rectitud en el exámen de la verdad. Tambien es de notar, que han de distinguirse las operaciones libres del alma, de las que no lo son, porque este conocimiento importa mucho para poder hacer buen uso de nuestra libertad.

Además, sufría, porque en su rectitud se consideraba en falta. Aquella noche de dolor y de delirio en que las palabras de su padre le hicieron conocer el estado de alma de Juan, había interpuesto una sombra entre ella y Huberto. Muchas veces quiso confiarle la afección creciente que sentía hacia Juan, y referirle los sacrificios que éste quería hacer para que su casamiento no fuese demorado.

Un carácter semejante, en oposición absoluta con el mío, era el más apropiado para hacerme sufrir; pero debo añadir que, además de ser realmente bueno, poseía una rectitud de espíritu a toda prueba. Aparentaba más de treinta años, aunque sólo contaba veinticuatro, y se llamaba Agustín, nombre que usaré para designarlo, hasta nueva orden.

Habíase convertido, por gracia de los aires del Norte, en un varón ejemplar, modelo de rectitud y templanza. Su parecido con el Santo Patriarca antojósele a Rosalía más vivo que nunca; pero consideró aquella belleza rubia como la más sosa perfección del mundo. No le faltaba más que la vara de azucenas para pasar a figurar en la cartulina de los cromos de a peseta que se venden por las calles.

Yo no digo nada contestó Ferpierre, encogiéndose de hombros y bajando la vista a los papeles que estaban en la mesa. ¡El amante de usted ha confesado ser él mismo el asesino! Al evitar la mirada de la joven, obedecía el magistrado a dos impulsos diversos. Era penoso para su rectitud emplear la mentira por descubrir la verdad.

No pudiendo elegir los medios, poseía el don de la aplicación más bien que la flexibilidad que permite aplicarlos todos. A fuerza de voluntad, de clarividencia, de ardor suplía casi las facultades naturales de que se reconocía privado. Su voluntad, apoyada sobre extraordinario buen sentido y una rectitud perfecta, hacía milagros.

Los hombres del temple de don Diego no son los más difíciles de engañar, y el león se arroja con mayor aturdimiento sobre la trampa que el zorro. La sencillez, la rectitud y todas las cualidades generosas son otros tantos defectos para tratar con ciertas gentes. Un corazón honrado no desconfía de los cálculos y bellaquerías de que es incapaz, y cada cual se hace el mundo a su imagen.

Que fuese él o fuera otro el que obtuviera el triunfo, poco importaba: lo esencial era conseguirlo. Para su hermano Pepe, cuya dicha acababa de extirpar como planta arrancada de cuajo, no tuvo un solo impulso de rencor. La rivalidad y antagonismo que de él le separaban, nada eran ni valían ante la alteza y rectitud de sus propósitos.

Palabra del Dia

embaucando

Otros Mirando