Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 28 de julio de 2025
Después de mucho tiempo y no pequeños esfuerzos, entramos al obscurecer en una ensenadita árida y silenciosa, animada solamente por el vuelo circular de algunas aves. En cuanto de la playa alcanzaba la vista, erguíanse altas rocas escarpadas, intrincados laberintos de arbustos verdes, de un verde obscuro y hojas perennes.
La palabra albay, es corrupción de albay-bay; al preposición castellana, y bay-bay palabra bicol que significa playa; de modo, que unida la palabra española á la bicol, resulta albay-bay, ó sea á la playa.
Ricardo quedó extasiado ante el espectáculo que se ofreció a su vista. Estaban frente al mar, en medio de una playa rodeada de altísimos peñascos cortados a pico. Parecía imposible salir de ella sin arrojarse a las olas, que venían majestuosas y sonoras a desplomarse sobre su dorada arena festoneándola con sábanas de espuma.
Ninguna institución más útil; ningún sacrificio mejor empleado. Y no se requeriría gran cosa, bastando con trasladar á la playa algunos establecimientos del interior; y habiéndolos que acarrean enormes gastos sin ningún beneficio, sería conveniente convertirlos en fábrica para enfermos que, de otra suerte tendrán que mendigar, mientras vivan, nuevos socorros.
La embarcación hizo rumbo a la torre, y al llegar cerca de ella desvióse hacia una playa inmediata, chocando su proa en el fondo de grava. El viejo amainó la vela y aproximó la embarcación a una roca aislada en medio de la playa, de la cual pendía una cadena. Amarró a ella la barca, y luego saltaron a tierra él y Jaime.
Dos úlceras le fueron corroyendo la carne, hasta dejar descubierto el hueso. Los médicos, no sólo daban por perdida la pierna, sino que temían por su vida. Desahuciado ya, tuvo la audacia de hacer que le llevasen a la playa y le bañasen. A los nueve baños, las úlceras estaban cerradas. Imagínese lo que pensaría después de esto, de la virtud curativa del mar.
El conjunto de la ciudad que se encuentra enclavada entre los arrecifes de la playa, y el extenso monte de verdura que corre de Norte á Sur, á cuya falda termina la línea de construcción es limpio y alegre.
No quiso dormir, manteniéndose en una fingida tranquilidad, con los ojos entornados y vigilando las idas y venidas de algunos pigmeos que aún no se habían acostado. Al fin el silencio del sueño se fué extendiendo sobre la playa, y Gillespie, convencido de que no intentarían aquella noche nada contra él, acabó por entregarse al descanso.
El día acababa y en algunas ocasiones era ya noche cerrada cuando la marea nos volvía a la costa y nos depositaba a pie llano sobre los guijarros de la playa. Nada podía ser más inocente para todos, y sin embargo, recuerdo hoy aquellas horas de pretendido reposo y de languidez, como las más bellas y acaso las más peligrosas de mi vida.
Su amplísimo puerto contiene siempre multitud de embarcaciones indígenas, y sus albarradas, sus corpulentas ceibas, el contraste de sus construcciones dominando la playa, y sus ricas arboledas de frutales, le dan un aspecto tan pintoresco que provoca al viajero á visitar el interior.
Palabra del Dia
Otros Mirando