Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 21 de octubre de 2025
La perspicacia de la madre creyó descubrir un notable cambio en las costumbres y en las compañías del joven fuera de casa, y lo descubrió con datos observados en ciertas inflexiones muy particulares de su voz y lenguaje.
Dotada de cierta penetración, de cierta perspicacia, comprendía la duquesa que Felipe III, si bien era rey por un derecho legítimo, que nadie podía disputarle, era un rey que no era rey más que en el nombre.
Aunque carezco de la perspicacia que distingue al señor D. Pedro, me parece que la nación es algo más que el señor obispo de Orense. Verdaderamente, Sr.
Para Santa Teresa es todo ello una ciencia de observación, que descubre o inventa, digámoslo así, y lee en sí misma, en el seno más hondo de su espíritu, hasta donde llega, atravesando la oscuridad, iluminándolo todo con luz clara, y estudiando y reconociendo su ser interior, sus facultades y potencias, con tan aguda perspicacia, que no hay psicólogo escocés que la venza y supere.
Verdad es, que nuestro país no es de aquellos que se conocen a la primera ni segunda vista, y si no temiéramos que nos llamasen atrevidos, lo compararíamos de buena gana a esos juegos de manos sorprendentes e inescrutables para el que ignora su artificio, que estribando en una grandísima bagatela, suelen después de sabidos dejar asombrado de su poca perspicacia al mismo que se devanó los sesos por buscarles causas extrañas.
Necesario era, en tales casos, que se presentasen figuradamente á la vista del público aquellos objetos, que en otra obra se hubiesen omitido, contando siempre con la perspicacia de los asistentes á la representación, y que se llamasen Comedias de teatro las que se distinguían por su aparato escénico, superior al ordinario de los tapices, y que demandaban más riqueza y variedad en los trajes.
Bien hacen algunas muchachas desenfadadas en llamar carabinas a tales ayas o acompañantas: son la carabina de Ambrosio. Por eso he dicho y lo repito, perdóneseme la inmodestia, que mi prudencia me ha valido. Parece inverosímil que tenga yo tanto mundo y tanta perspicacia. No, yo no me equivoco. Es persona muy digna.
Pero todo había ya finido y la misma viuda acababa de desengañarle entonces. Ahora, en que la espesa venda le había ya caído de los ojos; ahora en que ya no corría peligro de extraviarse su natural perspicacia, una clarísima luz iluminaba la situación: «El hijo de Miguelina podía ser también su hijo.»
Tenía que suceder; debía de ocurrírsete esa idea. ¡Enamorado de Elena Lacante!... La cosa estaba en el aire y dentro de las verosimilitudes románticas, y tu superior perspicacia no ha vacilado en desgarrar los velos del porvenir ni en profetizar. Pues bien, no; nada de vaticinios. Nadie es profeta en su familia.
Juan Pablo, que siempre se había equivocado en lo referente a sí mismo y andaba por caminos torcidos, acertó al disponer que su hermano pequeño siguiese la carrera de Farmacia. Muchas personas que no hacen más que disparates, poseen esta perspicacia del consejo y de la dirección de los demás, y no dando pie con bola en los destinos propios, ven claro en los del prójimo.
Palabra del Dia
Otros Mirando