United States or Lesotho ? Vote for the TOP Country of the Week !


Injúriame, hiéreme, mátame: no me defiendo. El martirio no me arredra. Mi voluntad, de Dios abajo, nadie la mueve. Y si acaso mi voluntad quedase aniquilada por la muerte, la idea que sustento siempre quedará viva, triunfante... MÁXIMO. No veo, no puedo ver ideas grandes en quien no tiene grandeza, en quien no tiene piedad, ni ternura, ni compasión. PANTOJA. Mis fines son muy altos.

P.D. Hernando Pantoja prior de las Cuevas, testamentario que dijo ser del Excmo. señor don Pedro Afán de Ribera, Duque de Alcalá, Marqués de Tarifa, Conde de los Molares, Adelantado Mayor de Andalucía y Visorey y Capitán General del Reyno de Nápoles, difunto y estando presente Baltasar de Torres mayordomo que había sido del dho. Duque y uno de los albaceas testamentarios del dho.

MÁXIMO. Tu alma... En ella está todo. Chitón. Nos miran. Los mismos; DON URBANO, PANTOJA por el fondo. DON URBANO. ¿Almorzamos? EVARISTA. No hay motivo para alarmarse, amigo Pantoja. MARQU

ELECTRA. Es usted poeta, señor de Pantoja, y me gusta oírle. Hija mía, voy a dar a usted la explicación del cariño intenso que habrá notado en mi. ¿Lo ha notado? ELECTRA. , señor. PANTOJA. Explicación que equivale a revelar un secreto. PANTOJA. Calma, hija mía. Oiga usted primero lo que es para más dolorosa. Electra, yo he sido muy malo. ELECTRA. Pero si tiene usted opinión de santo!

Y mi protección, obra es de mi conciencia. Y ésta quiere oprimirme. ¡Horrible confusión! Pero su autoridad sobre no la veo clara, y perdone mi atrevimiento. Obediencia, sumisión, no debo más que a mi tía. PANTOJA. Es lo mismo. Evarista me hace el honor de consultarme todos sus asuntos. Obedeciéndola, me obedeces a . ELECTRA. ¿Y mi tía quiere también que yo sea ángel de ella, de usted...?

EVARISTA. ¿Y ello ha de ser pronto? PANTOJA. Al instante... EVARISTA. Bien. PANTOJA. Mande usted la carta sin pérdida de tiempo. Paréceme que ya vienen... PANTOJA. Pronto, amiga mía. EVARISTA. Ya voy... Dios nos inspire a todos. PANTOJA. Seré con usted. PANTOJA, oculto; ELECTRA, DON URBANO, el MARQU

Anoche el Marqués de Ronda, en la tertulia de su casa, delante de Virginia, su santa esposa, y de otras personas de grandísimo respeto, no cesaba de encomiar las gracias de Electra en términos harto mundanos, repugnantes. EVARISTA. Tengamos paciencia, amigo mío... PANTOJA. Paciencia... , paciencia; virtud que vale muy poco si no se avalora con la resolución.

PANTOJA, CUESTA; EVARISTA, DON URBANO, EL MARQU

PANTOJA. A marcarle sus caminos, a señalarle fines elevados... EVARISTA. Derecho que implica deberes inexcusables... PANTOJA. ¡Oh! ¡Cuánto agradezco a usted que así lo reconozca, amiga del alma! ¡Yo temía que mi confidencia de anoche, historia funesta que ennegrece los mejores años de mi vida, me haría perder su estimación! EVARISTA. No, amigo mío.

Clemente VII no habia elegido obispo para Córdoba; entre tanto lo habia hecho el cabildo, y aunque esta eleccion fué declarada nula por el legado D. Pedro de Luna, sin embargo, atendiendo á los grandes méritos del sugeto elegido por el cabildo, que era el canónigo y maestrescuela D. Juan Fernandez Pantoja, dicho cardenal legado le eligió de nuevo y le confirmó en uso de las facultades que tenia.