Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 3 de mayo de 2025


Todo se reduce a echar muchas babas, y luego ya viene el hombre con otras ideas y otra manera de ser. «¡Con que no es honrada!...» apuntó Maximiliano, que habría deseado que todas las hembras lo fueran. ¿Qué ha de ser, hombre?... ¡Buena púa está!

En determinado lugar el toro pasó los cuernos bajo el alambre de púa, tendiéndolo violentamente hacia arriba con el testuz, y la enorme bestia pasó arqueando el lomo. En cuatro pasos más estuvo entre la avena, y las vacas se encaminaron entonces allá, intentando a su vez pasar.

Una palabra, señor Spadoni. Era monsieur Blanc, que me llevó aparte, entregándome un pequeño papel. Guárdeselo y no entre. Miré el papel: un cheque de un millón. ¡Puá! ¿Qué puede hacer un hombre con un millón?... Y al ver que lo arrugaba, tirándolo al suelo, el dueño del Casino me dió otro papel. Tome cinco y váyase.

En el puerto trabaja como si fuese de hierro; en el taller es listo; dirigiendo la tartana brincadora, la carreta pesada ó el arado, se hace entender por el animal de tiro con fuertes gritos y terribles ejercicios de látigo y púa, y en el baile, la plaza de toros, los amores, las pendencias de arrabal y las guerras civiles, todos sus actos tienen el sello de la resolucin y la violencia de sentimientos.

Anda, desaborido, rechoncho, que pareces una col sin troncho repuso la Gaviota a media voz. , respondió Stein a la tía María ; es bella, sus ojos son el tipo de los tan nombrados de los árabes. Parecen dos erizos y cada mirada una púa gruñó Momo. ¿Y esta boca tan hermosa que canta como un serafín? prosiguió la tía María, tomando la cara a su protegida.

El puede más que los alambrados malos. ¿Alambrados?... ¿Pasa? ¡Todo! Alambre de púa también. Nosotras pasamos después. Los dos caballos, vueltos ya a su pacífica condición de animales a que un solo hilo contiene, se sintieron ingenuamente deslumbrados por aquel héroe capaz de afrontar el alambre de púa, la cosa más terrible que puede hallar el deseo de pasar adelante.

Pero el mediano, cuando siente necesidad, no se para en nada, y hay que ver a las del barrio al salir de la Doctrina, hechas unas santitas, así que pierden de vista a las señoras... De la que menos, dicen que es una púa... A todo el mundo le gusta que le den algo.

Fortunata dijo: «¡Toma, indecente, púa, ladrona!». Bofetada más sonora y tremenda no se ha dado nunca.

Palabra del Dia

santificación

Otros Mirando