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Actualizado: 4 de julio de 2025


En otoño, por ser cuando se dan los mejores frutos, se castran las colmenas y está fresca la miel, se empleaba Juana en hacer carne de membrillo y de manzana, gran variedad de turrones y legítimo y esponjado piñonate, cuyos gruesos y dorados granos quedaban ligados con la olorosa miel bien batida.

En medicina se aplica para la curación de heridas. Balibago. Se emplea en la fabricación de papel, y con sus filamentos se tejen cuerdas muy resistentes. Bolonquita. Madera rojiza con vetas negras, muy apreciada. Balao. De primera magnitud; produce una gamo-resina que lleva su nombre, muy olorosa y aplicable al barnizado de muebles.

¡Y aquel modo de peinarse tan sencillo y tan señor al mismo tiempo, aquel discreto uso de finos perfumes, aquella olorosa cartera de cuero de Rusia, aquellos modales finos y aquel hablar pomposo, diciendo las cosas de dos o tres maneras para que fueran mejor comprendidas...! Ni una sola vez, siempre que le decía algo, dejaba de emplear alguna frase de sentido ingenioso y un poco doble.

Talludo es el cedro, y además, bello, noble, de madera un tanto quebradiza, pero grata y olorosa.

Lentamente se aproxima; la abraza, la estrecha contra su pecho, y la puerta se abre a impulsos de la brisa, y aparece la selva verde y olorosa a la luz de la luna, la primavera nocturna, radiante y gloriosa, envuelta en su atmósfera de rumores y perfumes.

El azahar como olorosa nieve, cubría los huertos y esparcía su perfume por los callejones de la ciudad. Al respirar se mascaban flores. Rafael no podía dormir.

Párase ante una hierba olorosa que nunca había visto: una extraña mariposa revolotea ante él: mientras estudia las nuevas especies de plantas ó animales ó procura darse cuenta del conjunto de los rasgos de aquella naturaleza desconocida, se le acerca un pastor, hombre de otra raza y de otra civilización: hasta su idioma es distinto.

¡Usted nunca me habla de mismo! le decía Ana con tono de reconvención, una mañana de Agosto, en el parque, metiéndole una rosa de Alejandría, muy grande, muy olorosa, por la boca y por los ojos. Estaban solos. Tácitamente habían convenido en que aquellas expansiones de la amistad eran inocentes. Ellos eran dos ángeles puros que no tenían cuerpo.

Palabra del Dia

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