Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 14 de julio de 2025
Y estando en esto, entró en el cenador Florela, ya repuesta en su natural y propio traje de doncella, y arrimose a doña Guiomar y quiso hablarla en secreto, pero ella le dijo: Dime alto lo que tuvieres que decirme, que no hay necesidad de que estos, mis buenos amigos, crean que yo tengo algo oculto, y a más que es descortesía.
Yo, señor hidalgo, soy natural de la Fuenfrida, lugar conocido y famoso por los ilustres pasajeros que por él de contino pasan: mi nombre es Pedro del Rincón; mi padre es persona de calidad, porque es ministro de la Santa Cruzada: quiero decir que es bulero, o buldero, como los llama el vulgo.
Luego, decidida a ir hasta el fin, en la seguridad de que su perspicacia natural la había conducido sobre la buena pista, continuó: ¿Entonces Huberto no ha sabido que mi tío ha estado muy mal? ¿Por qué me preguntas eso? Pues, por una razón muy sencilla; porque no ha estado a tu lado en los días de peligro.
Pues aun hay mas, y no menos grave, porque este es un obstáculo natural, que si bien puede removerse en alguna parte, nunca lo será del todo, al menos en muchos años.
Lo mismo acaeció esta mañana, lo cual me pesó, como es natural, más que nunca. No vi a Gloria ni rastro de ella. Los miradores seguían con los mismos transparentes de tela fruncida; las ventanas, con las mismas persianas verdes; el patio, en idéntica soledad. Ni una sombra ni el más leve ruido. ¡Qué anhelo, qué curiosidad sentía yo por ver a mi monjita con el vestido de sociedad!
Nada más natural que explicar en aquel trance el giro continuo de los matices de la novena perla.
Utilízanse con frecuencia en ellas asuntos y tradiciones especiales; no pocas veces es la fábula fingida, enlazándose arbitrariamente con ésta ó aquella circunstancia histórica, siempre, á la verdad, con exquisito tacto, de suerte que el suceso inventado convenga al lugar y á la época en que se supone ocurrir, y encuentre en uno y otra su natural asiento.
No, no, ni Dios lo permita o quiera. Los varones prudentes, las repúblicas bien concertadas, por cuatro cosas han de tomar las armas y desenvainar las espadas, y poner a riesgo sus personas, vidas y haciendas: la primera, por defender la fe católica; la segunda, por defender su vida, que es de ley natural y divina; la tercera, en defensa de su honra, de su familia y hacienda; la cuarta, en servicio de su rey, en la guerra justa; y si le quisiéremos añadir la quinta, que se puede contar por segunda, es en defensa de su patria.
Jamás se ha visto una transformación más radical ni en menos tiempo. Sin embargo, no hubo medio de meter el diente á Tremontorio. Estaba fondeado á dos anclas en su puerto natural, y no había fuerzas humanas que le sacaran de allí.
Ese pueblo formal y satisfecho, lleno de heroísmo y de fe, ingénita en España largo tiempo hacía, se presenta á nuestra vista en su vida y en sus obras; y á su lado, el otro, que como un fuego destructor, habían abortado los desiertos de la Arabia, olvidando pronto su ferocidad natural bajo un cielo más benigno, y construyendo sus mágicos palacios en los jardines encantados de Andalucía.
Palabra del Dia
Otros Mirando