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Actualizado: 18 de julio de 2025
Demos ahora la izquierda á la Magdalena, y hallarémos que entre el ministerio de Marina y el jardin de las Tullerías, palacio del mismo nombre y el Louvre, media un espacio de 30 ó 35 pasos, que se extiende hasta la plaza de la Bastilla, en una extension de media legua poco más ó menos.
La escuela francesa, mas rica allí que en ningun otro museo, cuenta tambien con las principales obras de sus inspirados maestros: en resúmen, el que visita Paris, no puede dispensarse en modo alguno de ver los museos del Louvre.
Su primito Raúl va con él a París, a ver con él al hombre que llama a los pájaros, y la tienda del Louvre, donde les regalan globos a los niños, y el teatro Guiñol, donde hablan los muñecos, y el policía se lleva preso al ladrón, y el hombre bueno le da un coscorrón al hombre malo. Raúl va con Bebé a París. Los dos juntos se van el sábado en el vapor grande, con tres chimeneas.
Lo había adquirido en los almacenes del Louvre, entusiasmada por su baratura y hermosa encuadernación. ¡Adorable Teri! ¡Siempre mujer! Ella, a la que concedía Fernando más talento que a muchas hembras literarias, compraba sus libros en las tiendas de modas entre una pieza de encajes y una docena de guantes. Era una traducción francesa de las tragedias de Esquilo.
El Louvre dió por ella ciento sesenta mil napoleones, ó sean ochocientos mil francos.
Las bibliotecas públicas con que cuenta Paris son muchas y notables, mereciendo ser citadas la Imperial de la calle Richelieu, la del Instituto, Escuela de medicina, Santa Genoveva, Louvre y otras varias.
Escaleras magníficas, salones espaciosos, retretes adornados con una riqueza y una profusion que sorprenden; una sala que no tiene igual en el mundo, si se exceptúa la gran sala del palacio del Louvre: en una palabra, Versalles fué la grande galantería de uno de los reyes más galantes qué ha existido, y este palacio es la galantería maestra de Versalles.
Titubea un momento; yendo de noche, no verá las campiñas de la Turena, Angulema, Poitiers, Blois, ¡pero París! ¡Y vibrante, ardoroso como un pájaro a quien dan la libertad, se embarca con el alma rebosando llena de himnos! En París. En viaje para París. De Bolivia a Río de Janeiro en mula. La Turena. En París. El Louvre y el Luxemburgo. Cómo debe visitarse un museo.
Mataderos públicos. Monte-Pio. Hospicios y hospitales. Locos del Sena. Movimiento de la poblacion. Casamientos. Caja de ahorros. Caja de descuentos. Presupuesto de Paris. Consumos. Aduana. Sociedades mercantiles. Ferro-carriles. Correos. Presupuesto general. Comercio. Deuda pública. Estadística de Inglaterra. Palacio Real. Bolsa. Tullerías. Louvre. Luxemburgo. Inválidos. Panteon. Luisa.
Verdad es que en la parte italiana no hay comparacion con el Louvre de París, pues aunque hay muy bellos Correggios, Caraccios, Renis, Tintorettos, Tizianos, Verones, Salvator Rosa, etc., etc., son escasísimos los Rafael y Miguel Angel.
Palabra del Dia
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