Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 14 de mayo de 2025


676 Sin perfecionar las leyes perfecionan el rigor; sospecho que el inventor habrá sido algún maldito: por grande que sea un delito, aquella pena es mayor. 677 Eso es para quebrantar el corazón mas altivo; los llaveros son pasivos, pero más secos y duros tal vez que los mesmos muros en que uno gime cautivo.

Tengo también mi poquito de inventor continuó . Los aparatos los fabrico yo mismo, y en cuanto a limpieza no hay más que pedir... ¿Quiere usted verlos? El periodista saltó de la cama como dispuesto a huir. No; muchas gracias. Lo creo. Y miraba con repugnancia aquellas manos, cuyas palmas eran rojizas y grasientas.

Inventor de maravillosos negocios, financiero proyectista de empresas colosales, había pasado su existencia asediando á los directores de los grandes establecimientos bancarios y haciendo antesala en los ministerios.

¡Oh perpetuo descubridor de los antípodas, hacha del mundo, ojo del cielo, meneo dulce de las cantimploras, Timbrio aquí, Febo allí, tirador acá, médico acullá, padre de la Poesía, inventor de la Música: que siempre sales, y, aunque lo parece, nunca te pones!

Es mía dijo el fondista inventor avergonzado. Como todo el mundo la trae y la lleva, no es extraño... Vaya, déjese de la guitarra y a ello manifestó Suárez. Después de rasguear otro poco, la monja gritó volviendo la cabeza hacia la pared, porque la avergonzaban, sin duda, nuestras miradas fijas. ¡Honraaa!...

Como todos sus esfuerzos habían fracasado, su familia se encontró, entonces, en una situación vecina a la miseria. Su mujer no le sobrevivió mucho tiempo; Pablo y Matilde quedaban huérfanos. Estos niños fueron recogidos por un tío sin fortuna, quien, para mayor desdicha, era un inventor desgraciado que sólo se ocupaba en gastar sus últimos pesos en extravagantes combinaciones químicas.

PANTOJA. Perdone usted... ¿Es cierto que el vecino de enfrente, nuestro maravilloso sabio, inventor y casi taumaturgo, piensa mudar de residencia? CUESTA. ¿Quién? ¿Máximo? Creo que . Parece que en Bilbao y en Barcelona acogen con entusiasmo sus admirables estudios para nuevas aplicaciones de la electricidad; y le ofrecen cuantos capitales necesite para plantear estas novedades.

La palabra catalexis se oía de cuando en cuando como tema de aquella alborotada sinfonía y servía de incentivo para avivar el estruendo y la algazara. ¿Y qué es la catalexis? dijo con voz de trueno el Sultán al ver pavonearse de vanagloria al inventor de la palabra, y que con ella quedaban las cosas como antes y la Sultana tan enajenada y en peligrosa situación.

Siempre que Yurrumendi hablaba de mismo, lo hacía como si se tratara de un extraño, en tercera persona. Así decía: Entonces Yurrumendi comprendió.... Entonces Yurrumendi dijo tal cosa. Parecía que sentía ciertas dudas sobre su personalidad. Yurrumendi tenía una fantasía extraordinaria. Era el inventor más grande de quimeras que he conocido.

Fue el privado de Felipe IV tan mal administrador de las rentas del Erario como celoso de las propias, las cuales llegaron a 450.000 ducados al año; tan vengativo, que mandó poner a Quevedo grillos de a nueve libras, y estando celebrándose los funerales del ilustre Duque de Fernandina ordenó que de las manos del difunto se quitase el bastón de general; tan funesto político que ocasionó la rebeldía de Cataluña y la pérdida de Portugal, el Brasil y el Rosellón; acérrimo partidario de leyes suntuarias, aunque inventor de las golillas; al mismo tiempo creador del papel sellado y ordenador de cacerías donde entraban al puesto del Rey veinte jabalíes en una tarde: la afición que mostró a las letras y las artes amengua en algo lo aborrecible de su tiranía; pero ni fue militar, ni ganó batallas, ni siquiera salió a campaña.

Palabra del Dia

condesciende

Otros Mirando