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Actualizado: 20 de septiembre de 2025
En fin, la tal voluntad inconsciente, causa primera de todo, me parece a mí, profano, una ininteligible algarabía. Y no se me acuse de poco respetuoso con los sabios celebérrimos y admirados en las naciones más cultas. El mismo Schopenhauer nos enseña la falta de respeto, aunque nuestra moderación y nuestra cortesía no acepten sino un poquito de sus lecciones.
Pero de nuevo el resultado fue ininteligible, pues no fue más que un grupo de letras enigmáticas engañadoras y decepcionantes. Recordé lo que mi amigo, perito en la materia, me había dicho, y mi corazón se abatió profundamente.
Pero aquí el discurso del coronel, en el que se notaba la influencia de los licores, se enturbió hasta hacerse ininteligible e incoherente. Posible fuera que Lady Clara hubiese oído en casos semejantes algo parecido y por lo tanto estuviese dispuesta a suplir las omisiones e incongruencias del maduro galán.
Una mujer... mi posición respecto a vos. ¿Me exigís, me arrancáis esa confesión? Os lo suplico, Marta. Pues bien, sí dijo el aya con voz casi ininteligible. Mathys abrió los brazos y lanzó un grito; pero la viuda se alzó de un salto de su silla, y con una mirada, que la indignación y el miedo hacían irresistible, exclamó: Señor, señor, no ofendáis mi dignidad de mujer.
Los empleados le ignoraban voluntariamente. Vió á Momaren que salía del despacho del presidente. Al cruzarse con el profesor, que le saludó con una profunda reverencia, el Padre de los Maestros sólo tuvo para él una mirada fría y un murmullo ininteligible. Al fin, Flimnap, convencido de que había pasado su período de gloria y de influencia, salió del palacio del gobierno.
La verdadera importancia de la declamación se nota principalmente cuando por la lentitud, monotonía y falta del énfasis correspondiente del actor, se hace lo que dice ininteligible, cansado y confuso.
Llevarás una visita mía. ¡El viejo te recibirá mejor que al rey! Y diciendo y haciendo, sentose el prohombre a la mesa atestada de periódicos, cartas y libros, y tomando un pliego de timbrado papel, dejó correr la mano garrapateando el blanco folio con su letra precipitada, ininteligible casi, de hombre abrumado de asuntos.
Pronto, y tan bajo como te sea posible. Perla murmuró algo á su oído que resonaba á manera de lenguaje humano, cuando no era en realidad sino la jerigonza ininteligible y sin sentido alguno que usan á veces los niños para divertirse cuando están juntos. De todos modos, no le comunicó ninguna noticia secreta acerca del viejo facultativo.
¡Soy yo quien te llama, hijo! profirió la señora irguiendo altivamente la cabeza. Todavía tardó aquél en aparecer. Al fin se presentó y cruzó el gabinete tan confuso que bien se notaba que había visto a Mario, por más que afectase otra cosa. ¿Qué tenías que hacer, hijo? le preguntó la señora con acento altanero. Moreno balbuceó una disculpa ininteligible.
La supuesta no inteligencia de la segunda parte, sólo puede explicarse por dos maneras. Y por ambas, no ya el FAUSTO, sino la obra más clara y más llana vendrá a ser ininteligible. El Quijote, pongamos por caso.
Palabra del Dia
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