Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 24 de julio de 2025


Volvió a dejar caer la cabeza sobre la almohada, y después de breve silencio dijo con voz apagada y vacilante: Serías muy ingrata ... , muy ingrata.... ¡Tu pobre mamá te ha querido tanto!... Dame un beso.... No llores.... No siento dejar el mundo.... Lo que me dolería es que , hija de mi corazón ... que .... ¡Qué pensamiento tan horrible! ¡Cuánto me ha hecho sufrir!

La vegetación es allí desconocida. Aquella tierra ingrata, que nos oculta el polo, parece un país de muerte y de hambre. En el muy corto intervalo de tiempo que el agua no está helada, la vida sería posible en aquellos parajes, pero el hielo dura nueve meses en el año. Y durante este tiempo, ¿qué hacer?; y los alimentos, ¿dónde hallarlos? No hay que pensar en buscar.

Espera que por filibustero y laborante le secuestren los bienes, porque entonces, según dice, se irá a Nueva York, se hará ciudadano de la gran República, y, nuevo Coriolano español, obligará a su ingrata patria a darle una indemnización di primo cartello.

Después nombró Miquis a la ingrata, y oído su nombre, se puso tan serio el otro, que parecía haber perdido en un instante todo su contento. No habrían dejado aquí un tema tan del gusto de ambos si en aquel punto no hubiera entrado D. José, el cual se turbó al ver al médico.

Conque, favor por favor; usted me honra convidándome y ofreciéndome un destino... que buena falta me hace, y yo le declaro a usted que la tal sobrina... puede irse al moro sin que me importe. Vamos, que se ha equivocado usted de medio a medio. Yo no he querido lastimar en lo más mínimo... Esté usted tranquilo; dos hombres formales no pueden reñir por esa... ingrata.

Eres una ingrata, una mala hija... Después de lo que he hecho por ti, me niegas este último consuelo... ¿Es esto caritativo? La anciana se agitaba, presa de una excitación febril y balbucía palabras entrecortadas. Liette vacilaba...

En la vida que es triste, que es llena de amargura, Y que sólo el amor salpica de ventura, Como a ingrata doncella amante dadivoso, ¿Qué corazón que suena, que espíritu que adora, No convierte en princesa la humilde labradora Y no cree que Aldonza es la flor del Toboso?

Aquel amor irreflexivo, absoluto, sin medida ni restricción, no era un sentimiento nuevo para él; hacía sesenta años que se amaba a mismo de igual modo. Su egoísmo había cambiado de objeto sin cambiar de carácter. Hubiera inmolado el mundo entero al capricho de la señora Chermidy, como antes a su propio interés o a sus placeres. Desde el día que la ingrata le abandonó, no vivía.

Dios te colme de santas bendiciones Apretando los duros eslabones Que separan del vicio á la virtud, Y tierna madre, enamorada esposa, Mire brotar pimpollos de mi rosa Para aliviar mi ingrata senectud.

«Me ha matado usted dijo al despedir a la ingrata . Creo que estoy malo. Maldita sea mi suerte». Y cuando ella se alejó, el bárbaro, mirándola desde el portal, pensaba cosas tristísimas y abominables. Sus pensamientos desencadenados brotaban en burbujas sueltas.

Palabra del Dia

malignas

Otros Mirando