Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 30 de septiembre de 2025


El mundo es como una gran lonja, llena de sordos que aspiran a verificar sus transacciones; todos gritan; hay un horrendo rebullicio; pero como no se oyen los unos a los otros, no se concluye ningún trato. Cuando hubo salido el Aligator, el estudiantillo travieso declaró en voz alta lo que todos pensaban para : Ese hombre desarrapado está tan loco como el zapatero.

Con esto aquella gente miserable En la iglesia se estaba; el adversario La cerca, ya es el caso irreparable: Entrando, matar quiere allí al vicario, Y á un fraile, caso horrendo y detestable, Que el templo profanando el temerario, Imágenes, reliquias de consuelo, Con irrision echaba por el suelo.

Mira, falso, que no huyas de alguna serpiente fiera, sino de una corderilla que está muy lejos de oveja. has burlado, monstruo horrendo, la más hermosa doncella que Dïana vio en sus montes, que Venus miró en sus selvas. Cruel Vireno, fugitivo Eneas, Barrabás te acompañe; allá te avengas. llevas, ¡llevar impío!, en las garras de tus cerras las entrañas de una humilde, como enamorada, tierna.

Garay fuè de prudencia siempre falto, Y así por no tenerla, feneciendo En esta desventura y triste asalto, Fué causa de este caso tan horrendo. Los Mañuaes descienden por un alto Con gran solicitud y sin estruendo, Al capitan mataron el primero, Que nadie ha de fiar de buen tempero.

Finalmente, las cornetas, los cuernos, las bocinas, los clarines, las trompetas, los tambores, la artillería, los arcabuces, y, sobre todo, el temeroso ruido de los carros, formaban todos juntos un son tan confuso y tan horrendo, que fue menester que don Quijote se valiese de todo su corazón para sufrirle; pero el de Sancho vino a tierra, y dio con él desmayado en las faldas de la duquesa, la cual le recibió en ellas, y a gran priesa mandó que le echasen agua en el rostro.

En seguida de una batalla sangrienta que le ha abierto la entrada a una ciudad, lo primero que el general ordena es que nadie pueda abastecer de carne el mercado... En Tucumán supo que un vecino, contraviniendo la orden, mataba reses en su casa. El general del ejército de los Andes, el vencedor de la Ciudadela, no creyó deber confiar a nadie la pesquisa de delito tan horrendo.

Un hecho horrendo, digo lastimoso, Aquì sucede: estaban dos hermanos; De hambre el uno muere, y el rabioso Que vivo est

Palabra del Dia

limadas

Otros Mirando