Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 24 de octubre de 2025
En la casa solar, sobre el gran balcón del centro, campeaba el escudo de los fundadores tallado en arenisca roja; se veían esculpidos en él dos lobos rampantes con unas manos cortadas en la boca y un roble en el fondo. En el lenguaje heráldico, el lobo indica encarnizamiento con los enemigos; el roble, venerable antigüedad.
La música misma la entiende o la desentiende cada uno proporcionalmente a la afinación o a la desafinación de su oído, y cae de su peso que nadie puede comprender y sentir sino lo que esté a su alcance intelectual y moral; los fundadores de religiones no han sido espíritus comunes, sino excepcionalmente superiores, y por ende casi siempre incomprendidos por sus coetáneos, hasta perseguirlos y matarlos.
Olmedo hizo lo que dijo y se encaminó á Zaragoza, en donde se casó por segunda vez. Uno de los hijos de este segundo matrimonio, del mismo nombre que su padre, desempeñó después, bajo Felipe IV, y con gran aplauso, los papeles de primer galán en los teatros de Madrid. Andrés de la Vega fué director de escena muy solicitado, y uno de los fundadores de la hermandad de Nuestra Señora de la Novena.
Lorenzo Hurtado, uno de los fundadores de la cofradía de Nuestra Señora de la Novena, tantas veces citada en el tomo anterior, que sobrevivió, al parecer, largo tiempo á todos los demás fundadores de esta hermandad, y que fué muy notable en las representaciones del teatro del Buen Retiro.
El cronista de la Orden de San Francisco, dice respecto á la fundación de este pueblo que, doce personas principales de varias rancherías, bautizadas en un mismo día, fueron sus fundadores. Dichas personas debieron ser bautizadas por los años de 1585 á 1587.
Cristóbal de Avendaño, que falleció en 1635, y Tomás Fernando Cabredo en 1634, fundadores los dos de la cofradía de Nuestra Señora de la Novena.
Los Ohandos constituyeron durante mucho tiempo la única aristocracia de la villa; fueron en tiempo remoto grandes hacendados y fundadores de capellanías, luego algunos reveses de fortuna y la guerra civil, amenguaron sus rentas y la llegada de otras familias ricas les quitó la preponderancia absoluta que habían tenido.
Tampoco en esta cuestión me decido ni por unos ni por otros. En realidad, no se sabe nada sobre el primer período de la vida de Eulame, que fué tan misterioso como la juventud de muchos fundadores de religiones. Todo lo que dicen mis compañeros de Universidad y lo que dijeron igualmente muchos sabios anteriores está fundado en hipótesis.
Al ser arrojados los moros de Valencia, en cuya empresa distinguieronse no poco los hijos de la capital que historiamos, pidieron por este motivo y por los indicados, los cuerpos de aquellos ilustres Mártires que se conservan en la Catedral. En 1225 se hallaba ya bastante número de religiosos que continuaron la empresa de sus Santos Fundadores.
Eran «la segunda hornada» de exploradores, los que habían de contornear el mundo recién descubierto, a través del naufragio y la muerte. Embarcábanse años después los de «la tercera hornada», los conquistadores de reinos y fundadores de ciudades, que, mal avenidos con la paz del triunfo, acababan por pelearse entre ellos sañudamente en una guerra de banderías estúpida y feroz.
Palabra del Dia
Otros Mirando