Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 23 de julio de 2025
Por todas las entradas del valle aparecían cuadrillas de facciosos, vestidos de zamarra, cubiertos con la boina blanca o azul y calzados con alpargatas o zapatos rotos. Al anochecer, Elizondo estaba lleno, y aún entraban más.
El Curro y el Doctrino bajaron después de haberse despedido desde la puerta y á gritos del poeta clásico. La Fontana de Oro sirvió al Rey y á la reacción más que los frailes y los facciosos, porque en ella había un cáncer que en vano trataban de cortar algunos hombres prudentes, expulsando á quien no era culpable.
Otra vez eran dos fracciones políticas que, bramando de ira, se levantaban en masa, la una contra la otra. ¡Facciosos! gritaba la de la derecha. ¡Pancistas! respondía la de la izquierda.
Se dice que usted ha bordado el estandarte para los facciosos y que ha ocultado boinas y polainas en su casa y también que ha facilitado dinero a los conjurados... El fiscal dejó de hablar. Hubo unos instantes de silencio. El general dijo con impaciencia: ¡Vamos..., conteste usted! ¿Son ciertos los hechos de que se la acusa?
Dos monacillos hacían en la antesala, con dos voluntarios facciosos, el servicio que suelen hacer los porteros de estrado en ciertas casas, y un robusto sacristán, que debía ser el portero, de golpe los introdujo.
A ver a la Gallarde o a Tomás. Dos horas, tres horas, según. Mina, los facciosos, la que pasa, el sufrimiento y las esperanzas. ¿Está muy bueno el día? A caballo. De la puerta de Atocha a la de Recoletos, de la de Recoletos a la de Atocha. Andado y desandado este camino muchas veces, una vuelta a pie. A comer a Genieys, o al Comercio: alguna vez en mi casa; las más fuera de ella. ¿Acabé de comer?
Tuvieron su club secreto los facciosos y los padres, y decidiéronse por dejar pasar a los viajeros: no dice la historia por qué; pero se susurra que hubo quien dijo que, si bien ellos no reconocían a Luis Felipe, ni le reconocerían jamás, podría ocurrir que quisiera Luis Felipe venir a reconocerlos a ellos, y por quitarse de encima la molestia de esta visita, dijeron que pasasen, mas no con sus pasaportes, que eran nulos evidentemente por las razones dichas.
Y del Espíritu Santo prosiguió el padre; apéense y hablaremos. Aquí empezaron a aparecer algunos facciosos y alborotados, con un Carlos V cada uno en el sombrero por escarapela. Nada entendía a todo esto el francés del diálogo; pero bien presumía que podía ser negocio de puertas.
Harto comprendía él que las luchas políticas, por rara excepción, tienen hoy el infame privilegio de enconar las divisiones de familia; mas no se le ocultaba que para el viejo y entusiasta partidario del progresismo, para el admirador de los que pusieron término a la primera guerra civil, sería triste pesadumbre saber que un hijo suyo, hecho clérigo a hurtadillas, era agente y servidor de los facciosos.
Es cosa que desespera y aturde ver cómo nos es imposible tranquilizar á ciertas gentes. Por todas partes aparecen partidas de facciosos movidas por una parte del clero. Hay todavía muchos espíritus apocados que no quieren creer que el interés de V.M. y de la nación consiste en el sistema que todos amamos y defendemos.
Palabra del Dia
Otros Mirando