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Actualizado: 29 de octubre de 2025
Si efectivamente Mauricia... No es que yo lo afirme; pero tampoco me atrevo a negarlo. Aquel llorar continuo, ¿qué puede ser sino arrepentimiento? A saber los medios que el Señor escoge... Y se retiró a su celda. Casi casi se dieron un encontronazo Sor Facunda alejándose y Sor Marcela que al corrillo se acercaba, dando balances y golpeando el suelo duramente con su pie de madera.
Es la memoria como una feria donde están expuestas mercancías de todos géneros, unas buenas, otras malas; unas enteras, otras podridas; pero el juicio es el comprador, que escoge solamente las que merecen estimacion, y hace de ellas el uso que corresponde, y desecha las demas. Es verdad que si no hay abundancia y riqueza, poco tendrá que escoger.
El calavera temerón escoge a veces para su centro de operaciones la parte interior de una persiana; este medio permite más abandono en la risa de los amigos, y es el más oculto; el calavera fino le desdeña por poco expuesto.
Los domingos van las beldades tucumanas a pasar el día en aquellas galerías sin límites; cada familia escoge un lugar aparente; apártanse las naranjas que embarazan el paso si es el otoño, o bien sobre la gruesa alfombra de azahares que tapiza el suelo se balancean las parejas del baile, y con los perfumes de sus flores se dilatan, debilitándose a lo lejos los sonidos melodiosos de los tristes cantares que acompaña la guitarra. ¿Creéis, por ventura, que esta descripción es plagiada de Las mil y una noches, u otros cuentos de hadas a la oriental?
Vienen luego los tiempos en que el verdadero Dios escoge por suyo un pueblo entre los que habitan la tierra, y el amor no pierde sus prerrogativas ni sus fueros. Antes al contrario, el mismo Señor lo emplea en su servicio:
Miren si puede en la galera hallarse Algun poeta desdichado acaso, Que á las fieras gargantas pueda darse. Buscaronle, y hallaron á LOFRASO, Poeta militar Sardo, que estaba Desmayado á un rincon marchito y laso: Que á sus diez libros de Fortuna, andaba Añadiendo otros diez, y el tiempo escoge, Que mas desocupado se mostraba.
En todas partes existen pecadores necesitados de consejo dijo el señor Vicente . Cada uno escoge su campo según sus fuerzas. Los teólogos, los sacerdotes sabios, los pájaros gordos de la Iglesia, ya se encargan de la gente alta; yo soy un pobre pardillo de Dios que canto como puedo, y voy a los humildes, a los únicos que pueden entenderme.
Tú lo que necesitas, después de varios meses de soledad maniática, es una mujer. Escoge en torno de ti; las encontrarás, cuando quieras, más jóvenes, más hermosas que yo, que empiezo á verme tal como soy. ¿Por qué te fijas en mí? ¿Por qué turbar mi tranquilidad, cuando ya me he olvidado de esas cosas?... Sonrió el príncipe amargamente ante el remedio. Lo había pensado muchas veces.
Habría también que repartir el entendimiento y la virtud, y eso es imposible. Yo no he hecho sino pensar que, si a veces la fortuna escoge bien aquellos a quienes favorece, otras, en fuerza de ser ciega, raya en cruel. Perdóneme Vd. Conozco que he cometido una torpeza. Pero no toda la culpa es mía. ¿Por qué, señorita? No he debido enseñar a Vd. ese trasto.
19 A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu simiente; 20 que ames al SE
Palabra del Dia
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