United States or Cayman Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ciertamente le contesté, porque los hombres como usted venden en París sus ediciones. En París no habrá libros malos que no se lean, ni autores necios que se mueran de hambre. Desengáñese usted: en este país no se lee prosiguió diciendo. Y usted que de eso se queja, señor don Periquito, usted ¿qué lee? le hubiera podido preguntar. Todos nos quejamos de que no se lee, y ninguno leemos.

El Viaje entretenido, cuyas cuatro ediciones consecutivas prueban el aplauso y favor, que se les dispensó en su tiempo, y del cual, según parece, tomó Scarrón la idea de escribir su Román comique, se compone de muy diversos elementos, no fundidos y ligados todos entre con igual felicidad. Desde luego diremos que su plan dista mucho de ser regular.

La Margarita preciosa. El mejor amigo el muerto, y El privilegio de las mujeres. Las dos ediciones generales de las comedias de Calderón, de las cuales se publicó la primera por los cuidados de Vera Tassis, poco después de la muerte del poeta, en el año de 1684, y la segunda por Apontes, en 1750, contienen sólo 108 de las piezas antes citadas.

Se reimprimió en el mismo punto por los hermanos de Tournes en 1754, y volvió á hacerse otra edición en Madrid por Pedro Marín en 1771. Las dos ediciones hechas en Bélgica son en 4.º y la madrileña en folio. Fué obra que obtuvo una acogida por los religiosos cual ninguna otra de su género. Se llegó á hacer absolutamente necesaria á cuantos Misioneros pasaban á Indias.

Además de sus comedias, escribió otras diversas obras, especialmente una colección de novelas, que se leyeron mucho en su tiempo, y un libro singular, que se tituló El paratodos, y que era una miscelánea de cuentos, comedias, autos, tratados morales y religiosos, etc. . El público acogía con el mayor favor casi todas sus obras, y así lo demuestran las muchas ediciones que se han hecho de ellas, aunque no por eso se viese libre de disgustos en su carrera literaria, teniendo adversarios encarnizados, no escasos en número, y de notoria y brillante reputación.

Es de observar que Lope, que tan grande interés demostró siempre por la impresión de sus libros, descuidó hasta este año el ocuparse de las ediciones de sus comedias.

Tomando doña Inés para regla de interpretación el refrán de «quien calla otorga», dio por sentado que Juanita estaba decidida a entrar en un convento, y ya, en su fantasía entusiástica, se la representaba santa, cuya vida se intercalaría en las ediciones futuras del Año Cristiano.

Entrego á la benevolencia pública, con el título LA VUELTA DE MARTIN FIERRO, la segunda parte de una obra que ha tenido una acogida tan generosa, que en seis años se han repetido once ediciones con un total de cuarenta y ocho mil ejemplares.

En el prólogo dice el poeta, que sólo le han movido á dar sus comedias á la estampa las defectuosas ediciones, que se han hecho de ellas, aunque no se hayan escrito con el propósito de someterlas á la crítica del público, aficionado á la lectura. Cuando Felipe IV ascendió al trono español en 1621, disfrutaba Lope de la más ilimitada autoridad entre el público y los actores.

El insigne periodista Miguel Moya la publicó en el folletón de El Liberal, y luego empezó á remontarse, de edición en edición, hasta alcanzar su cifra actual de 100.000 ejemplares, legales. Digo «legales» porque en América se han hecho numerosas ediciones de esta obra sin mi permiso. Á la traducción francesa siguieron otras y otras, en todos los idiomas de Europa.