Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 24 de junio de 2025


»Luego que los jinetes entendieron que éramos cristianos cautivos, se apearon de sus caballos, y cada uno nos convidaba con el suyo para llevarnos a la ciudad de Vélez Málaga, que legua y media de allí estaba. Algunos dellos volvieron a llevar la barca a la ciudad, diciéndoles dónde la habíamos dejado; otros nos subieron a las ancas, y Zoraida fue en las del caballo del tío del cristiano.

A Don Diego la nueva llega en esto, Que de parte del Rey se hace gente, De Santa Cruz se sale muy de presto A las horcas de Chaves diligente: En llegando despacha muy de presto En casa Ibitupuá, indio valiente, Diciéndoles, se junten mano armada, Y no dèn al Virey paso ni entrada.

Dijo una misa muy larga el cardenal narigudo, y luego los regentes tomaron juramento a los procuradores, diciéndoles: ¿Juráis conservar la religión católica? ¿Juráis conservar la integridad de la nación española? ¿Juráis conservar en el trono a nuestro amado rey D. Fernando? ¿Juráis desempeñar fielmente este cargo?, a lo cual ellos iban contestando que , que y que .

»Este, como buen ingeniero y apasionado de su profesión, quiso presenciar a corta distancia el experimento, y para lograrlo, dio propina a los remeros, diciéndoles que siguiesen de cerca a la embarcación de los inventores. »Pocos momentos después, el aparator motor que manejaban los holandeses, cargado con sustancias químicas, estalló, causando varias víctimas.

Don Horacio se acordaba de sus desavenencias con su terrible padre, que le habían obligado a viajar por Europa; aquel caballero que salía al encuentro del rey Fernando para pedirle la vuelta a los usos antiguos, y bendecía a los hijos diciéndoles: «Dios te haga un buen inquisidor

8 Sea notorio al rey, que fuimos a la provincia de Judea, a la Casa del gran Dios, la cual se edifica de piedra de mármol; y los maderos son puestos en las paredes, y la obra se hace aprisa, y prospera en sus manos. 9 Entonces preguntamos a los ancianos, diciéndoles así: ¿Quién os dio mandamiento para edificar esta Casa, y para fundar estos muros?

Pero, ¡cuán distantes de la realidad habrían quedado estos intentos sin la ayuda del espejo de los corredores, Estupiñá el Grande! ¡Lo que aquel santo hombre andaba para encontrar huevos frescos en gran cantidad...! Todos los polleros de la Cava le traían en palmitas, y él se daba no poca importancia, diciéndoles: «o tenemos formalidad o no tenemos formalidad.

3 Y respondiendo Jesus, habló a los doctores de la ley y a los fariseos, diciendo: ¿Es lícito sanar en sábado? 4 Y ellos callaron. Entonces él tomándole, le sanó, y le despidió. 6 Y no le podían replicar a estas cosas. 7 Y observando cómo escogían los primeros asientos a la mesa, refirió una parábola a los convidados, diciéndoles:

Viendo los enemigos que no podían con las galeras, se habían determinado dar asalto al fuerte, y un mal cristiano que se pasó á ellos aconsejó que no lo hiciesen, diciéndoles que estábamos muy apercibidos con ingenios de fuego esperándolos, cargada el artillería con dados y cadenas, que si arremetían recibirían gran daño y no harían nada.

Le pidió la bendición al que causaba la fiesta y, sin decirles su nombre, les declaró con franqueza que el nombre de Picardía es el único que lleva. Y para contar su historia a todos pide licencia, diciéndoles que en seguida iban a saber quien era. Tomo al punto la guitarra, la gente se puso atenta, y ansí cantó Picardía en cuanto templó las cuerdas: PICARDÍA

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando