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Actualizado: 7 de junio de 2025


El primero consiste en cortar en la piel de vuestra frente una especie de triángulo, con el vértice hacia abajo y la base hacia arriba, con el cual se fabrica la nueva nariz. Se despega este trozo de piel en toda su extensión, salvo el vértice inferior que debe permanecer adherido.

Todo lo que concentra al hombre llamándole á elevada contemplacion en el santuario de su alma, contribuye á engrandecerle, porque le despega de los objetos materiales, le recuerda su alto orígen, y le anuncia su inmenso destino.

Así produje EL PARAÍSO DE LAS MUJERES. Esta historia fantástica, que se despega por completo de mis novelas anteriores, no ha nacido verdaderamente ahora, pues data de los tiempos de mi infancia. Desde que leí, siendo niño, los Viajes de Gulliver, el recuerdo de Liliput y sus pequeños habitantes se fijó para siempre en mi memoria.

Los hombres, remangados de piernas y brazos, o desnudos, sin otra concesión al pudor que la faja, esa prenda que jamás se despega de la piel del labriego; las mujeres con las faldas a la cabeza, hundiendo en el barro sus tostadas y enjutas piernas de bestias de trabajo; todos mojados de cabeza a pies, con las ropas mustias y colgantes adheridas a la carne.

El amor no mata más que en las comedias de autor tonto; no se despega á tres tirones el alma de la carne, y el tiempo... vamos, vamos, no hay que pensar mucho en ello; y como tengo harto que andar y estoy seguro de que no me han de prender, quedad con Dios, hasta la tarde, en que hemos de comer juntos, el duque, vos y yo. Y Quevedo salió.

La verdad es que en el fondo del alma sintió aquella satisfacción dulce y apacible que en las novelas románticas experimentan las zagalas galanteadas por grandes y poderosos señores. El diálogo terminó así: ¡Válgame Dios, y qué formal se pone usted para decirme esas cosas! ¿No conoce usted que todo eso tan fino se despega de estos sitios?

La cabra tira al monte, y se te despega el señorío, créetelo, se te despega...». Cuando pasó a decir a Severiana que estaba servida, esta había concluido de limpiar la sala. Como había tan mal olor allí, trajeron una paletada de carbones encendidos, y echando un puñado de espliego, la pasearon por toda la casa, desde el pasillo hasta la cocina.

Palabra del Dia

irrascible

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