United States or Liberia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Toda la noche hemos estado de vuelta y vuelta; la ventolina se cambió en viento duro, y ya le tenemos de mal cuadrante. La voz del capitán interrumpió la conversación. ¡Lista maniobra virar! ¡Levanta muras! ¡Cambia en medio! Estas concisas palabras fueron perfectamente interpretadas por la tripulación, y á nosotros nos pusieron en conocimiento de que navegábamos de vuelta y vuelta.

Rafael contempla extasiado un cuadro antiguo de raro mérito; en la escena, el sol se ha ocultado en el ocaso, las sombras van cubriendo la tierra, descúbrese en el firmamento el cuadrante de la luna, y algunas estrellas que brillan como antorchas en la inmensidad de los cielos.

Trazados dos diámetros, que representaban el horizonte y el vertical, en la parte exterior se graduaba en 90 partes desde el horizonte al zenit, y por esto se llamaba cuadrante.

De ellos, y de su propio estudio, había aprendido Morsamor, y algo se le alcanzaba del uso del astrolabio, del cuadrante, de la brújula y de otros instrumentos y de la manera de marcar el punto en que un barco se halla.

De un lado la certidumbre, del otro el temor de una escena enojosa, mantuvieron un día a la señora de Montauron en terrible agitación de espíritu; así que cuando en la velada comunicóle Pedro la carta de lord S... anunciándole que bajo la reserva de su aprobación contaba partir al día siguiente, la primera impresión de la baronesa fue la de un grande alivio, porque de cualquier lado que el asunto se mirase, esa precipitada fuga no significaba en puridad otra cosa sino la desesperación de un enamorado en derrota... Beatriz había sin duda alguna cumplido su palabra, y de ese cuadrante toda tempestad resultaba conjurada.

39 y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas; Estos recibirán mayor juicio. 41 Y estando sentado Jesús delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. 42 Y como vino una viuda pobre, echó dos centavos, que es un cuadrante.

Conocía muy bien la criada este fácil girar de los pensamientos y la voluntad de su señora, a quien comparaba con una veleta; y sin tomar a pecho sus displicencias y raptos de ira, esperaba que cambiase el viento. En efecto, este variaba de improviso, rolando al cuadrante bueno; y si en un momento la malva se había convertido en cardo, en otro momento tornaba a su primera condición.

En uno de los ángulos del Campo bailaban los aldeanos al son de la gaita y el tambor; en otro hacían lo propio las artesanas al compás de la banda municipal. La gente discurría por el espacio libre cada vez con menos desahogo, pues la calle del Cuadrante no cesaba de vomitar blusas azules y pañuelos de percal sobre el citado Campo.

El viento, que había saltado a otro cuadrante, se hizo fuerte al avanzar la noche, y pudimos navegar de nuevo. Las velas, ahora retemblaban, se impacientaban, se enfurecían, tenían cóleras de algo vivo, brillaban muy blancas a la luz de la luna. El barco marchaba jugueteando entre las olas negruzcas, llenas de reflejos, de blancos meandros de espuma: unos, regulares; otros, desgarrados y rotos.

Al llenar el cuadrante que recorría, la tormenta desplegó sus avanzadas hacia el cénit desarrollándose en toda su amplitud, y, a medida que el sol descendía a su ocaso, ella ocupaba la imponderable inmensidad del cielo, anticipando y ennegreciendo la luz crepuscular de aquella tarde.