Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 27 de mayo de 2025


Vemos en el Adviento como la preparación ó prólogo de este conmovedor espectáculo; después en la fiesta de Navidad, el nacimiento del divino Redentor; en la de los Inocentes y Epifanía, la importante conmemoración de su infancia y juventud; en cada una de las festividades que forman el ciclo pascual, el recuerdo de su pasión y resurrección, con sus circunstancias más notables; y por último, en la fiesta de la Ascensión, el acto final de su divina vida.

Este joven intrépido, que se acercó al polo más que ningún otro mortal, al morir ganó la corona con que adornaron su tumba las sociedades científicas de Francia: el primer premio de geografía. En su relato, que encierra hechos tan terribles, hay uno conmovedor, el cual da la medida de los sufrimientos inauditos anejos á tal viaje: hablamos de la muerte de sus perros.

La modestia y la gracia con que saludaba enardeció aún más al público. ¡Qué mujer! Una verdadera señora; y en cuanto a buenos sentimientos, todos recordaban detalles de su biografía. Aquel padre anciano, al que todos los meses enviaba una pensión para que viviera con decencia: un viejo feliz, que desde Madrid seguía la carrera de triunfos de su hija por todo el mundo. Aquello era conmovedor.

El hombre que nos insinúa su afecto, que cifra la razón de su vida en la correspondencia de nuestro corazón al suyo, merece por ello mismo nuestra atenta simpatía, pues siempre es conmovedor para una mujer producir en un hombre esta exaltación sentimental.

Así, mi primo Procopio, con una malicia harto inesperada en un espiritualista, contóle hace tiempo en secreto, guiñando los ojos ¡que yo poseía muchos papeles! ¡muchas pólizas! ¡muchas inscripciones!... Pues en la primera mañana que volví a la casa de huéspedes después de esta revelación, Pinho, ligeramente colorado, casi conmovido, me ofreció una cajita de dulce envuelta en una servilleta, ¡acto conmovedor que explica aquella alma!

Otros mozos aguijoneaban y enfurecían a la vaca, apaleándola con las chivatas y punzándola por detrás con pitacos o bohordos de pita. No siguieron mirando las Juanas lo que ocurría en la calle, porque más conmovedor espectáculo se ofreció de repente a sus ojos dentro de la sala misma. Apareció don Paco, a quien la criada había abierto la puerta, con una gran pelota colorada entre los brazos.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando