Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de julio de 2025
Por esto recordamos su acierto excepcional, en gracia de este le perdonamos todos sus yerros, y le honramos con una prevision y un tino que no posee ni puede poseer. El fundar la moral sobre el sentimiento, es destruirla: el arreglar su conducta á las inspiraciones del sentimiento, es condenarse á no seguir ninguna fija, y á tenerla frecuentemente muy inmoral y funesta.
Mediante una cláusula de dos líneas en el acta de matrimonio. ¿Y usted prefiere mejor condenar a su hija, a su esposa y hasta condenarse a sí mismo, antes que prestar su nombre a un niño extraño? ¿Cree usted que con eso cometería un crimen de lesa nobleza? ¿Es que no sabe usted a qué precio se ha conservado la nobleza en Francia y en todas partes desde las Cruzadas? ¡Cuántos nombres salvados por milagro o por habilidad! ¡Cuántos árboles genealógicos rejuvenecidos por un injerto plebeyo!
Julî no contestó y ambas mujeres bajaron. En la calle, la joven se negó tenazmente á ir al convento y se retiraron á su barrio. Hermana Balî que se sentía ofendida de la falta de confianza yendo con ella, se vengaba endilgándola un largo sermon. La verdad era que la joven no podía dar aquel paso sin condenarse á sí misma, sin que la condenen los hombres, ¡sin que la condene Dios!
¡Asús! ¡Qué picardías habla!... Ciego había de estar para condenarse con la Rebola! ¡Y lo que es conmigo! ¡Asús!
Este método trae consigo otra ventaja, y es que no hace á la filosofía extravagante, no hace de los filósofos hombres excepcionales. La filosofía no puede generalizarse hasta el punto de ser una cosa popular; á este se opone la humana naturaleza; pero tampoco tiene necesidad de condenarse á un aislamiento misantrópico, á fuerza de pretensiones extravagantes.
En cuanto una joven se arrodillaba a sus pies para confesarse, se creía en el caso de insinuarle que el mundo estaba corrompido, que no había por dónde cogerle, el condenarse facilísimo, el amor terrenal una inmundicia, los mismos afectos de hija y de hermana despreciables, el tiempo para merecer la salvación muy limitado.
Si Condillac se hubiese limitado á sostener que esas facultades para desenvolverse, han menester el sentir como una especie de excitacion, nada hubiera dicho que no fuera muy conforme á la sana filosofía; pero pretender que todo lo excitado, que todo lo desenvuelto, no es mas que el mismo principio excitante, y esto empeñarse en confirmarlo con la observacion, es contrariar abiertamente la observacion misma, es condenarse á no poder dar un paso en la explicacion de la actividad intelectual, so pena de apartarse del supuesto en que se estriba.
Al pensar esto, el propósito de condenarse a oscuridad perpetua triunfaba en su ánimo de una manera completa. Pero esta oscuridad sin familia y sin afectos era el cenobitismo más triste que puede imaginarse. Y aquí, en esta lóbrega caverna sin salida, terminaban las excursiones mentales del misántropo. Pero la salida no era absolutamente imposible.
Cada uno es dueño de condenarse; ¿pero a qué viene decirme a mí cosas contra la religión? ¡Qué malo! Y tantas fueron sus burlas y sacrilegios que... Dios me lo perdone... me incomodé. Le dije que no me hacía falta su dinero para nada, y que tendría miedo de tomarlo en mis manos, por ser dinero de Satanás. Pero esto es un dicho, ¿sabes? Claro. ¿Y aquí no ha hablado de religión? No; ni jota.
María sintió miedo y tristeza. Se acordó de sus pecados y pensó con horror que podía morir de repente y condenarse. Entonces hizo solemne promesa interior de enmendarse. Pero ¿cómo? Para cambiar de vida era preciso romper el lazo que más la ataba a la tierra y al pecado. Acometiole una turbación profunda, preñada de lágrimas, que no pudo verter.
Palabra del Dia
Otros Mirando