Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 22 de noviembre de 2025


Ella dijo que 55 no sabía porque nunca le había visto. ¡Cómo! dijo la vieja. ¿Te has casado y no conoces a tu marido? Esto no es posible. dijo ella; pues así lo pedía antes de casarse. Niña dijo la vieja. ¿cómo sabes si tu marido es un 60 perro o si es Satanás? Es necesario verle. Toma este fósforo; cuando tu marido duerma, enciende el fósforo, y le verás. La niña lo hizo así.

Mi tío, dominado por su absurda mujer, nos veía poco. Pobre también, se había casado con ella que tenía una fortuna considerable, y en su casa, como era natural, dominaba el carácter militar de mi tía, duplicado por la influencia de su fortuna. Sin embargo, el buen tío Ramón, con sus debilidades, pero excelente en el fondo, al saber la gravedad extrema de mi padre, vino a vernos.

¿Y si no me hubiese casado?... Si no os hubiérais casado... , vuestra... vuestra; por lo mismo me alegro de vuestro casamiento... me alegro de ese imposible puesto entre los dos. Pero sois desgraciada... ó no me amáis como decís... Os amo más... mucho más... ¿no notáis que cuando estoy á vuestro lado soy feliz? ¡Asoman las lágrimas á vuestros ojos!

Yo soy la misma mujer de entonces. ¿Cree usted que me he casado con el hombre que es mi marido, queriéndolo?... No... yo que usted no lo ha querido nunca le repuse resueltamente.

Sólo demuestra su disgusto cuando no lo puede ocultar; todo le parece tan vacío, ya lo ; y las tierras... qué cosa tan distinta sería para él cuando va a vigilar su explotación si hiciera todo eso pensando en los hijos que van creciendo. Sin embargo, yo no me puedo quejar; quizás si se hubiera casado con otra mujer que le hubiera dado hijos le habría mortificado de otro modo.

La Tiplona había vencido, y había vuelto a la ciudad en varias temporadas, y por último se había casado con un coronel retirado, dueño de aquella casa de la plaza del teatro, el coronel Cerecedo; y allí había vivido años y años dando conciertos caseros y admirada y querida del pueblo filarmónico, agradecido y enamorado de los encantos, cada vez más ostentosos, de la ex tiple.

»De allí D. Álvaro de Sande y D. Sancho de Leyva fueron llevados tras Constantinopla, á la torre del Mar Negro, en donde el que entra jamás sale; mas ellos salieron por gran milagro: D. Sancho, trocado por otro turco principal que había cautivo acá, y D. Álvaro, averiguando ser criado del Emperador D. Fernando, casado con dama suya, con el cual Emperador el gran Turco tenía treguas por ciertos años

Volví la cabeza para ver quién me hablaba, y me encontré con el señor Baraton, notario de mi familia. ¿Usted aquí? exclamé; ¿y su estudio? Lo vendí hace tres meses. Soy rico, viudo, tengo sesenta años, he estado casado por espacio de veinte, y durante treinta he sido notario... Creo que ya es tiempo de que piense en divertirme.

En varias épocas de tolerancia y olvido momentáneo se habían casado cristianos viejos con gentes de «la calle». En la isla habían muchos que revelaban por sus apellidos estas mezclas. ¿Y qué? El odio y la separación continuaban lo mismo... Lo mismo no: un poco más amortiguados que en otros tiempos, pero latentes aún.

De todos modos, se casará con ella y será Rey de hecho y pronto también de nombre. ¿Comprende usted? No es malo el plan. Pero usted, señora, ¿cómo es que?... Diga usted, si quiere, que estoy celosa. Pero, ¡Dios eterno! ¿puedo, acaso, verlo casado con ella? Y ahora, retírese usted.

Palabra del Dia

aquietaron

Otros Mirando