Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 11 de junio de 2025


En la comitiva que acompañó á Doña Juana, formando su servidumbre, cuando pasó á Flandes para efectuar sus bodas, iba una jóven, que era la admiracion de todos. Rubia poseia una hermosura agradable y seductora, graciosa en demasia, y de un talento estraordinario.

Allí pues se tienen sus bodas, donde corre la paridad de su mancha, para que no pueda quejarse el uno del otro, pues la tienen los dos por cuatro cuartos.

Al cabo de los ocho días se celebraron las bodas a oscuras. La niña vivió muy feliz. El novio salía muy temprano cada 50 mañana y volvía por la noche. Un día vino una vecina vieja a visitarla. Le preguntó si era feliz en su matrimonio. Ella le dijo que era muy feliz y que estaba muy contenta. Después le preguntó la vieja como era su marido, si era joven o viejo, feo o hermoso.

Todo estaba a punto ya para la última ceremonia, y el Sultán dispuso que su hermosa novia subiese desde su morada en los palacios de Granada a los alcázares de la Alhambra, tres días antes de las bodas, que se fijaron para el hálid o plenilunio del mes de las flores.

Celébranse las bodas con Doña Leonor; pero al bendecirlos el sacerdote, la espada de Don Manuel se escapa de la vaina, y hiere impensadamente á la novia, suceso que se interpreta por todos como un mal presagio.

Otros muchos andaban ocupados en levantar andamios, de donde con comodidad pudiesen ver otro día las representaciones y danzas que se habían de hacer en aquel lugar dedicado para solenizar las bodas del rico Camacho y las exequias de Basilio.

Dió priesa a su partida, por llegar presto a ver a sus hijos, y dentro de veinte días ya estaba en Murcia, con cuya llegada se renovaron los gustos, se hicieron las bodas, se contaron las vidas, y los poetas de la ciudad, que hay algunos, y muy buenos, tomaron a cargo celebrar el extraño caso, juntamente con la sin igual belleza de la Gitanilla.

Hiciéronse las bodas con la solemnidad de personas Reales; porque el valor de Roger pudo igualar la nobleza de la mujer. Era María hija de Azan Príncipe de los Búlgaros, y de Trene hermana de Andronico, de quince años de edad, hermosa y por extremo entendida.

Candido vertia amargas lágrimas diciendo: ¡Oh mi amada Cunegunda! ¿con que es fuerza que te abandone quando iba el señor gobernador á ser padrino de nuestras bodas? ¿Qué va á ser de mi Cunegunda, que de tan léjos habia traído?

Ella me miró con sus grandes ojos resueltos e inclinó dos o tres veces la cabeza... Comprendí muy bien, y sentí un calofrío... ¡por un poco más, aquélla habría sido una linda noche de bodas! Pero ahora, ¿qué voy a hacer yo con ustedes dos? ¡Sálvanos!... ¡ayúdanos!... ¡ten piedad de nosotros! Se han arrojado a mis pies y me lamen las manos.

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando