Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 27 de mayo de 2025
Sus compañeros se volvieron. El los miró vagamente, sorprendido también, y se sentó de nuevo. Un momento después dejó la camiseta en el cabo arrollado, avanzó a la borda y se tiró al agua. Al sentir el ruido, los otros dieron vuelta la cabeza, con el ceño ligeramente fruncido. En seguida se olvidaron, volviendo a la apatía común.
Sus preocupaciones de europeo le hicieron sentir extrañeza al ver junto a los negros mal pergeñados y las negras hinchadas, de jeta monstruosa, con un pañuelo arrollado sobre la cabeza crespa, otros de la misma raza vestidos elegantemente, moviendo con petulancia su bastón y con una flor en la solapa.
Este no quedó menos asombrado reconociendo á Alicia en aquella mujer; una Alicia que vestía una bata lujosa, pero vieja, con guantes ajados en las manos y un velo arrollado en torno de sus cabellos. ¡Tú!... ¡eres tu! exclamó ella . ¡Qué miedo me has dado!... Luego fué tranquilizándose, y sonrió á Miguel mientras éste murmuraba excusas.
Robustos, cargados de espalda, con la cabeza inclinada como signo de perpetua esclavitud y miseria, vélaseles pasar lentamente con su traje de paño burdo, estrecho pañizuelo arrollado a las sienes, y entre éste y el abierto cuello de la camisa el rostro rojizo, agrietado y lustroso, con espesas cejas y ojillos de inocente malicia.
Rafael se sintió acariciado con un ardor que casi le dio miedo; envuelto en una espiral de placer que no tenía fin. Estremeciose empujado, descoyuntado, arrollado por una ola tan voluptuosa, tan inmensa que le hacía daño.
Un general da parte de una brillante victoria que acaba de conseguir; el enemigo, por supuesto, era superior en fuerzas, ocupaba posiciones muy ventajosas, pero ha sido arrollado en todas direcciones, y solo una precipitada fuga le ha librado de dejar en manos del vencedor numerosos prisioneros.
Al fijarnos en aquel grupo indefinible é interminable, creemos que unas casas se han edificado encima de otras, y que Paris está como hacinado, como arrollado sobre sí mismo. Es un todo revuelto, deforme, confuso, extravagante, casi sublime. Los tres grabados que acompañan sobre el asunto, dan una idea exactísima de cada una de las situaciones indicadas.
Facundo llama al jefe victorioso. ¿Por qué se ha vuelto usted? Porque he arrollado al enemigo hasta la ceja del monte. ¿Por qué no penetró en el monte acuchillando? Porque había fuerzas superiores. ¡A ver, cuatro tiradores!... Y el jefe es ejecutado.
Comenzaba á clarear el día cuando despertó el doctor Aresti, sintiéndose empujado en un hombro. Lo primero que vió fué el rostro de manzana seca, verdoso y arrugado de Kataliñ, su ama de llaves, y los dos cuernos del pañuelo que llevaba la vieja arrollado á las sienes. Don Luis... despierte. Muerto hay en el camino de Ortuella. El jues que vaya.
El acero arrollado en tubos, extendido en placas, alargado en émbolos, redondeado en discos, permanecía callado e impasible, sin transpirar el misterio ruidoso de las potencias que se agitaban en sus entrañas.
Palabra del Dia
Otros Mirando