Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de mayo de 2025


Las luchas que había tenido que sostener, y el cuidado de su responsabilidad, habían comunicado a sus facciones una gravedad precoz, la expresión viril de la dulce firmeza que le venía de su padre y que él animaba en otro tiempo, cuando era pequeña, repitiéndole entre dos besos. Liette no tiene miedo; Liette es valiente.

¿Te acuerdas, Liette, del hermoso castillo de juguete que hizo construir tu padre en Trouville cuando no eras más alta que esos niños? La buena señora se animaba, y ante aquel flujo de vida que galvanizaba sus facciones ya fijas por la helada mano de la muerte, Liette volvía a la esperanza... ¿Quién sabe?

A pesar de la vaga esperanza de un porrón de vino extraordinario que animaba á los más de los oyentes, un murmullo de incredulidad surgía al final del relato.

Aquel hombre parecía la sombra de las muchachas: no era posible volver la cabeza sin encontrársele: y don Pedro reparó también que al surgir detrás de un pilar o por entre los árboles el rondador perpetuo, la cara triste y ojerosa de Carmen se animaba, y brillaban sus abatidos ojos. En cambio don Manuel y Nucha daban señales de inquietud y desagrado.

Dispensa, Nanita; cuando uno es un hombre honrado, porque eso , a honradez nadie me gana... ¡ya la quisieran muchos para su uso personal! y uno es desgraciado... no hay razón. Todos no hemos de salir con mucha chispa en la cabeza o muchas uñas en las manos. ¡Qué pesado estás, Agapo! A ver, ¿qué te dió de almorzar la tía Silda? Pues la tía Silda... Hablando de la familia de Vargas, se animaba.

El descubrimiento de la maldad ajena la embelesaba, la enorgullecía y la animaba a abandonarse a sus perversiones caprichosas.

Cantó sus excelencias con tal fuego y entusiasmo, como si fueran sus padres y sus hermanos y a ellos debiera el soplo de vida que le animaba, e hizo además la importante declaración de que imprimían, si no tan pronto, mejor y mas limpio que todas las prensas conocidas hasta el día.

Cuando se fue, tornó a su espionaje; permaneció en la escalera larguísimo rato sin saber por qué hacía aquello. Escuchó el rumor confuso de la conversación de Dolores y su mujer. La doncella era charlatana; Joaquinita también tenía un temperamento expansivo: la plática se animaba cada vez más.

Pero esto mismo le animaba y le hacía ser más tenaz en sus propósitos. Al fin, ¿qué había perdido? Igual estaba ahora que antes de entrar en el negocio. Lo que había ganado en la Bolsa justo era que en la Bolsa se perdiese. Además, que le quitasen lo mucho que se había divertido gastando el dinero a manos llenas.... ¡Adelante! El buen carretero vuelca muchas veces en un bache insignificante.

Gabriel no podía vivir solo. Estaba habituado a ver cerca de él unos ojos azules, a oír una voz acariciadora, con inflexiones de pájaro, que le animaba en los momentos difíciles, y no pudo resistir la soledad en tierra extraña después de la muerte de Lucy. Despertóse en él un vehemente amor por la tierra natal.

Palabra del Dia

hociquea

Otros Mirando