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Actualizado: 24 de mayo de 2025
¡Qué remonísima estaba cuando me decía estas cosas con alterada voz y palabra torpe, despojando de sus farolillos encarnados con una mano, y no muy firme, la penquita de brezo que sostenía con la otra, los ojos humedecidos y cobardes, sonrosadas las mejillas y un poco agitado el seno!
¡Esa mujer está ahí!... dijo aquélla con voz alterada, los ojos relampagueantes de ira. ¡Es un escándalo! manifestó Osorio. Algunas personas ya se han ido, y en cuanto se enteren, se irán todas apuntó con más sosiego Calderón. ¿Qué mujer está ahí? preguntó el duque abriendo mucho sus ojos saltones. ¡Esa mujer!... esa Amparo la malagueña replicó su hija buscando el tono más despreciativo.
Esta accion se dirige mas especialmente á los órganos digestivos, porque están mas dispuestos á entorpecerse, en atencion á que su actividad vital es inferior ó susceptible de ser disminuida y alterada por mayor número de causas.
Los guerrilleros parecían estupefactos; era imposible retroceder: por un lado había que saltar un muro del prado, y por el otro, era preciso trepar por la montaña. En su turbación, la pobre labradora cogió a Luisa por un brazo y gritó con voz alterada por el peligro: ¡Huyamos al bosque! Y quiso saltar por encima del trineo; pero sus pies no pudieron separarse de la paja.
No le creo a usted fatuo, pero las mujeres debemos siempre vivir prevenidas. En la soltura y en el tono jocoso que adoptaba se podía advertir cierta afectación. Su voz estaba ligeramente alterada. Alrededor de los ojos había esa palidez que denuncia siempre la emoción que embarga el espíritu.
Y le pasa a todo el que tiene un corazón franco, señora dijo impetuosamente Obdulia. Sólo los envidiosos, los malintencionados saben dorar la píldora de veneno y clavar el puñal cuando parece que están haciendo una caricia. La voz de la joven salía alterada, un poco ronca.
Esto despertó en su pecho un odio, que le costaba trabajo disimular. Les clavó una mirada intensa y colérica: avanzó hasta el medio de la estancia y dijo con voz un poco alterada: Alcázar, le necesitamos para bailar. ¿Está usted muy cansado? ¡Oh, no! se apresuró a decir el joven levantándose . ¿Con quién quiere usted que baile? No respondió.
¿Es para algún asunto de conciencia, hija mía? preguntole el prelado dulcemente, dándole al mismo tiempo su anillo a besar. Sí, señor respondió la joven con voz alterada por la emoción. Es para un asunto de la conciencia de Su Ilustrísima. ¿De mi conciencia? exclamó el obispo, irguiéndose lentamente y dejando caer sobre ella una mirada de sorpresa y curiosidad.
¿No? preguntó de nuevo, intentando darme otro. No repuse con firmeza, levantándome y echando a correr por el bosque. Ella me siguió; jugamos un rato al escondite entre los árboles. A cada instante me preguntaba: «¿No?» «No», respondía yo, cada vez con más decisión. Observé que se iba impacientando y que su voz estaba ya alterada. Por fin se quedó inmóvil y silenciosa.
¿Un coche á estas horas? exclamó María con sorpresa. Antonio no dijo nada, pero quedó repentinamente serio. El ruido se fué aproximando. Á los pocos momentos vieron aparecer por el extremo de la calle una berlina de punto que pronto cruzó por delante de ellos. Antonio sufrió una fuerte sacudida y dijo con voz alterada: ¿Sabes quién va ahí? ¿Quién? Velázquez. ¡Calla, lioso!
Palabra del Dia
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