United States or Martinique ? Vote for the TOP Country of the Week !


Diego Detiene, patrón de carabela, que llevaba como piloto a un Pedro de Velasco, vecino de Palos, salía de la isla de Fayal cuarenta años antes de los descubrimientos de Colón, y avanzando cientos de leguas mar adentro, encontraba indicios de tierra; pero a fines de agosto había de retroceder, temiendo la proximidad del invierno.

"Aun bien dijo Cloelia , que traigo conmigo las joyas de mi señora." Y aconsejándonos los cuatro de lo que hacer debíamos, fué parecer del marinero que nos entrásemos el río adentro; quizá descubriríamos algún lugar que nos defendiese, si acaso los de la nave viniesen a buscarnos.

Como que de la multa de diez ducados que nos sacan, dan dos al acusador; y están los tiempos tan malos... las gentes dan en la tentación... ¡si se llevaran quince millones de demonios al duque de Lerma!... Cuando el hostelero se atrevió á decir estas palabras, había ya cerrado la puerta y estaba bien adentro de su casa.

Pues mira, mamá, deja que nos pongan como les de la gana; a me sale de adentro el ir, y no quiero andar con repulgos. Vamos allá, y arda Troya. Como estamos, vamos bien, sin nada en la cabeza; no tenemos más que echar a andar.

Jacinta no se convencía, y en cuanto a la enfermedad, su opinión era muy distinta de la de su suegra. Aquella noche le cogió por su cuenta para echarle un buen réspice. Barbarita II y su hermana tenían delante a Moreno, que en los primeros momentos de aquella situación, decía de dientes para adentro: «Creo que si no estuviera presente la polla, le diría algo.

Saliendo de adentro del dicho valle, por la orilla del rio grande, como cosa de 6 leguas abajo, se halla el paso, ó portezuela por donde llegan los españoles que habitan de la otra parte del rio, con sus embarcaciones pequeñas, que no tienen otras; y como cosa de tres leguas mas abajo, se halla el paso por donde vadean los de á caballo, por el tiempo de cuaresma, como tengo referido, por estar lo mas del año muy crecido el dicho rio.

Había, pues, tela abundante en qué cortar, y el buen humor, la salud y los recursos daban para todo: para el campo y para la mar; para lo de puertas afuera y para lo de puertas adentro; para la vida activa a la intemperie, y para la del arte y la de familia a la sombra de los viejos paredones de Peleches...

Replicó el capitan que sabia haberlas allí ó en otro, y respondió el Guilliche, que en otro lugar de mas adentro las habia, y que éstas ya los españoles las estaban comprando. Y preguntándole á dicho indio, ¿qué españoles las compraban? Respondió que eran unos que estaban en un parage nombrado Milecí. Y preguntándole á dicho indio, ¿qué á donde era ese parage?

Don Víctor no llevaba traza de poner fin al palique y Ana misma se creyó en el caso de decir: Vaya, vaya... hasta mañana; Víctor, adentro, adentro. Y cerró las vidrieras en las narices de Álvaro y de los pollos. Paco y Joaquín desaparecieron en lo obscuro del corredor. Quintanar ya estaba de espaldas, allá en el fondo de la alcoba, en mangas de camisa.