United States or American Samoa ? Vote for the TOP Country of the Week !


La joven balancea la llave en la mano, acariciando con los ojos el metal que brilla. Un día, por casualidad, se la vi ocultar allí murmura. ¡Colócala en su sitio! exclama él, una vez más. La joven frunce las cejas; después, con una leve risa. ¡Esto es lo que podíamos hacer!... Y, al mismo tiempo que habla, le echa de soslayo una mirada inquieta y trata de leer en su rostro lo que piensa.

Entreabre y frunce los labios con violencia, como si temiera que se la va á escapar su secreto; y significando de un modo confuso la duda, el rubor y esa fantasía indecisa de un deseo vírgen, de un primer deseo; esa alucinacion con que nos seduce la idealidad milagrosa de una esperanza que nunca se ha sentido; la alucinacion que nos causa el agüero de un mago, cuando creemos en la mágia.

Viendo su estampa inanimada en ese pedazo de lienzo, nos da gana de echar mano al bolsillo, y de dejarle una limosna. ¡Con qué verdad, con qué candor, con qué inocencia, abre los ojos lánguidos y marchitos, frunce los labios, y alarga dos dedos estirados, para sacarse la espina del pié!

Es el Príncipe de los Apóstoles, el primero de todos los santos, el Pescador, Pedro, la piedra, el cimiento, la cabeza de la Iglesia. Mucho hay que decir de él, muchísimo; pero el mismo santo nos lo estorba, porque frunce el ceño, adelanta un paso, empuña la llave, da vuelta... ¡charrás! y nos cierra este capítulo. En las escuelas. Suspenso. Suspenso. Suspenso. Suspenso.

Las desigualdades de la corriente que arrastra el sistema entero de ondulaciones, modifica sus curvas, aproximándolas ó alejándolas unas de otras; un obstáculo comprime y frunce las olas, un impulso rápido las separa y prolonga alisando la superficie: por la duración de cada intervalo entre los rizos de agua se puede calcular exactamente la velocidad de las pequeñas corrientes parciales que componen el torrente total.

Vamos, ¿te gusta a ti ese traje tan raro, con una cabeza de pájaro igual a la del sombrero, en el remate de cada frunce? Parecen un escaparate del Museo de Historia Natural.... ¡Hasta en el abanico una cabeza de pájaro! No se concibe que Worth haya ideado ese mamarracho.... Yo creo que los hacen en casa, con la doncella, y después dicen que se los mandó Worth....

En el óvalo pálido, que resalta sobre la sombra de los cabellos, ve brillar dos ojos negros picarescos que le miran con malicia de gata joven. De pronto deja de silbar; entonces suena en su oído una risa burlona, y la voz alegre de su cuñada le dice: Vamos, Juan, continúa. Y, como él no quiere acceder a esa petición, la joven frunce los labios y se pone a silbar imperfectamente algunas notas.