United States or Mayotte ? Vote for the TOP Country of the Week !


En aquella época no llevaban nombres puestos a la ventura, sino nombres significativos de sus más egregias cualidades, por donde sólo con mentarlas se puede colegir, lo que valían. Entonces no se llamaba Doña Sol una fea, ni Blanca una negra, ni Dolores una regocijada, ni Rosa la que olía mal o era áspera como cardo ajonjero.

A todos sus especiosos argumentos contestaba vigorosamente la voz haciéndole presente que no debía preocuparse de si su concurso serviría o no serviría, sino más bien de la voluntad con que lo prestaba; que Dios se complace muchas veces en mostrar su poder encargando la consecución de grandes empresas a una humilde y flaca criatura, de lo cual daban testimonio bien patente la ínclita Juana de Arco, Santa Catalina de Siena, Santa Teresa y otras egregias vírgenes que realizaron, contra altos poderes de la tierra, obras portentosas.

Los dos fueron engendrados en la hermosa reina griega, porque en realidad es la misma musa que inspiró á los arquitectos de Pericles y de Alejandro la que revela ahora sus graciosos y nobles contornos bajo el tosco paludamento visigodo y bajo la abigarrada vestidura siria; los dos se jactan de haber sido producidos por un aliento divino, los dos se llaman hijos de Júpiter, y efectivamente tan egregias dotes ostentan á porfia cada cual por su lado, que muchos dudan cuál sea la verdadera obra inspirada por la Divinidad.

«Egregias damas: señores sietemesinos: Tengo la vergüenza de confesar a ustedes que la mayor parte de los domingos y fiestas de guardar me paso la tarde dando vueltas en el paseo de Recoletos lo mismo que un mancebo de la Dalia azul. Me quedo, por tanto, en Recoletos sin motivo alguno que pueda justificarme, por pura perversidad, lo cual revela mi depravada índole.