United States or Japan ? Vote for the TOP Country of the Week !


Gabriel se irguió sosteniendo a Sagrario, que se echaba atrás como desfallecida por la emoción. Miraba al espacio luminoso con gravedad sacerdotal, mientras hablaba en voz queda al oído de la joven: Nuestra vida será como uno de esos jardines abandonados, donde entre troncos caídos y ramas secas rebrotan nuevos follajes.... Compañera, amémonos.

Te quiero suspiró, sin saber lo que decía , te quiero; ¡pero lo otro, no!... Amémonos como si fuésemos muchachos. Es ridículo á nuestra edad... ¡pero tan dulce! En aquel momento, el alma de Lubimoff era igual á la suya. Este simple beso le pareció el mayor de los placeres que había conocido. Encontraba á la vida un encanto nunca sospechado.

Inspirémonos en él, y depongamos nuestros agravios y nuestras inquinas: amémonos los unos a los otros, y clavemos en lo más firme y alto de nuestra tierra la bandera de nuestra nacionalidad.

7 Carísimos, amémonos unos a otros; porque la caridad es de Dios. Cualquiera que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama, no conoce a Dios; porque Dios es caridad. 9 En esto se mostró la caridad de Dios en nosotros, en que Dios envió su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.

Llegaba, y ella venía en el acto hacia él con las manos tendidas, la sonrisa en los labios y el corazón en los ojos. Todo en ella decía: «¡Procuremos amarnos, y si podemos, amémonosEl miedo lo embargaba. Apenas se atrevía a tocar aquellas dos manos que iban al encuentro de las suyas. Trataba de evitar aquella mirada que cariñosa y risueña, inquieta y curiosa, buscaba la suya.

Pues amémonos, amémonos, pero no como dos hermanos. Tus ojos, esos hermosos y brillantes ojos, húmedos por las amargas lágrimas de la orfandad, me dicen que me amas. En vano pretendes ocultarme que vives para ; es inútil que te empeñes en esconder así ese secreto de tu corazón. ¿No ves que a cada momento te traicionan tus miradas?

Yo no si te he salvado la vida, pero me has pagado con creces la deuda abriendo mis ojos ciegos a la santa luz del amor. Amémonos, Germana, tanto como nuestro corazón sea capaz. Dios que nos ha unido por el matrimonio, se alegrará de haber hecho dos dichosos más.

«Esto es espectáculo para el pueblo dijo con desdén . Vámonos de aquí. Aunque enamorado indicó Miquis al salir , estoy muerto de hambre. Lo divino no quita lo humano. Amémonos y almorcemos». También Isidora estaba desfallecida.