Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 5 de junio de 2025
Mesía recordó lo que Visitación le había dicho la tarde anterior: cuidado con el Magistral que tiene mucha teología parda. Sin que nadie le instigara era él ya muy capaz de pensar groseramente de clérigos y mujeres.
Aquel era uno y por eso la capilla estuvo desierta hasta que llegaron las dos señoras. Visitación se confesaba cada dos o tres meses, no conocía a punto fijo los días fastos y nefastos, ignoraba cuándo se sentaba el Provisor y cuándo no. La Regenta venía por primera vez, «¿por qué no le había avisado?
Conoces lo que es Visitación para mí, e indudablemente no ignoras lo que esos miserables dicen de ella. No te hagas la tonta: lo sabes; todos en la catedral y aun fuera de ella se enteran de esas calumnias y las creen. Tú eres la única que no puedes creerlas, porque conoces la verdad... Pero ¡ay!, la verdad no puedo decirla, no puedo gritarla: me lo impiden estos hábitos.
17 Todo hombre se ha vuelto carnal, y es sin ciencia; avergüéncese todo artífice de la escultura, porque mentira es su vaciadizo, que no tiene aliento. 18 Vanidad son, obra de irrisiones; en el tiempo de su visitación perecerán.
44 El que huyere del miedo, caerá en el hoyo; y el que saliere del hoyo, será preso del lazo; porque yo traeré sobre él, sobre Moab, [el] año de su visitación, dijo el SE
Ana iba distraída, porque no levantó la cabeza. Anita, Anita gritó Visitación. Entonces Mesía pudo ver el rostro de la Regenta, que sonreía y saludaba. Nunca la había visto tan hermosa.
43 Porque vendrán días sobre ti, que tus enemigos te cercarán con baluarte, y te pondrán cerco, y de todas partes te pondrán en estrecho, 44 y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti; y no dejarán sobre ti piedra sobre piedra; por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación. 45 Y entrando en el Templo, comenzó a echar fuera a todos los que vendían y compraban en él.
15 vanidad son, obra de escarnios; en el tiempo de su visitación perecerán. 16 No [es] como ellos la suerte de Jacob; porque él [es] el Hacedor de todo, e Israel [es] la vara de su herencia; el SE
El Marqués creía en la santidad de Anita; la Marquesa encogía los hombros; temía por la cabeza de aquella chica. Visitación estaba volada, furiosa. «¡Sus planes por tierra! ¡Ana resistía! ¡No era de tierra como ella!». Obdulia Fandiño no envidiaba la santidad de su amiga la Regenta, sino el ruido que metía, lo mucho que se hablaba de ella por todo el pueblo.
Visitación veía visiones. «¿Qué era aquello?». Miraba pasmada a Mesía, cuando nadie lo notaba, y abría los ojos mucho, hinchando los carrillos, gesto que daba a entender algo como esto: «Me pareces un papanatas, y me pasma que estés hecho un doctrino cuando yo te he puesto a su lado con el mejor propósito...».
Palabra del Dia
Otros Mirando