Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 15 de junio de 2025


Mándanse pregonar, porque venga a noticia de todos

Recibe humildemente cuanto él te mande; mira que no se mueve la hoja del árbol sin la voluntad de Dios. El hombre no puede explicarse por que padece y llora; pero no hay mal que por bien no venga. El señor Fernández es muy fina persona.... Sírvele con empeño, procura agradarle.... Estoy seguro de que sabrá estimar tus buenas cualidades. ¡Me alegro, me alegro de que te vayas!

Para completar esta relación quiero referir aquí lo más particular del gobierno político y económico de estos naturales, según la generalidad con que lo practican en estos pueblos, para que usted venga más en conocimiento de las luces, genio y costumbre de todos ellos.

Si esto es justicia y vale ser honrado, para hacer el papel de víctima siempre, que venga Dios y lo vea... ¿Y usted cree que los bienes de Esteven alcanzarán a cubrir los créditos? preguntó uno.

Apenas hubo dicho esto Sancho, cuando don Quijote tembló, creyendo sin duda alguna que había de decir alguna necedad. Miróle Sancho y entendióle, y dijo: -No tema vuesa merced, señor mío, que yo me desmande, ni que diga cosa que no venga muy a pelo, que no se me han olvidado los consejos que poco ha vuesa merced me dio sobre el hablar mucho o poco, o bien o mal.

Azorado el pobre hombre y sin saber á qué santo encomendarse, dió algunos pasos por el zaguán, cuando se abrió de golpe la puerta interior y apareció el furibundo francés, cerrados los puños y las deformes facciones convulsas por la ira. ¡Todavía estáis ahí, perros ingleses! gritó. ¡Mi espada, venga mi espada!

22 Arrepiéntete pues de ésta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te será perdonado este pensamiento de tu corazón. 23 Porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás. 24 Respondiendo entonces Simón, dijo: Rogad vosotros por al Señor, que ninguna cosa de éstas que habéis dicho, venga sobre .

Convertiré mi mezquita en una segunda Meca, y haré que el árabe devoto venga desde las mas apartadas regiones del Asia á adorar el libro santo que encerraré bajo la rica techumbre del santuario. Mi djama reclamará pronto un califa; tomarán mis hijos este título; y la cuestion entre oriente y occidente quedará para siempre terminada.

La condesa entró en una cámara solitaria y llamó. Presentósela inmediatamente una venerable dueña. ¿Qué me manda vuecencia? dijo aquella ruina con tocas. Decid á doña Clara Soldevilla que venga. Doña Clara no está en el cuarto de las Meninas, señora dijo la dueña. ¿No está acaso de servicio? No, señora; está en su cuarto enferma.

Mañana ú otro dia volverá á llamársele Panteon, para volverle á llamar luego Santa Genoveva, Panteon despues, y Santa Genoveva más tarde, hasta que por fin venga al suelo, quedando para siempre la memoria confusa y revuelta de Santa Genoveva y de Panteon.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando