Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 10 de junio de 2025


El ingrato corzo, alimentado con leche recién ordeñada como el hijo de un caballero y renuevos tiernos de zarzamoras que la niña iba recogiendo todo el día por los caminos, agasajado y mimado como ningún infante lo fuera, pues hasta se le dió derecho de dormir en la misma cama que ella, ¡quién lo diría! se huyó una tarde á los montes y no volvió á parecer más.

El tiroteo siguió aun después de haber salido la mayor parte de la gente a los salones. El grupo se había reforzado con algunos pollastres. Esta fué la razón de que Pepa se levantase bruscamente al cabo, diciendo: Me voy. Por mi causa están ustedes escandalizando a estos seres tiernos y candorosos. Los pollos protestaron con algazara.

Es esta prenda cierta dulzura agradable de tiernos sentimientos, que nos revela con toda verdad una de las partes más nobles del corazón humano.

Es una mañana fría, y como ha llovido copiosamente toda la noche, una tras otra van regresando las barcas: todo está empapado, yerto; las ropas de aquellas gentes chorrean. Los tiernos niños también han pasado la noche en el mar. ¿Qué traen? Poca cosa. Sin embargo, se ha salvado la vida. Durante el gran ventarrón, las olas invadían la débil embarcación; la muerte ha mostrado su lívida faz.

Cuando quedó el plato limpio, cual si lo hubieran lamido los perros, se pasó la mano por la boca, restregó los dedos sobre el pantalón, y mirando con ojos tiernos a la señora, sentada al otro extremo de la mesa, exclamó: ¡Ay, señora! ¡yo merezco más lástima que castigo! A buen corazón no me gana nadie, y si no fuera la fatalidad y mi hermano...

De todos modos, es hora ya de retirarme. D.ª Rafaela se levantó de la silla y salió. El hijo predilecto de la Iglesia saludó a un amigo para figurar que no iba con ella, pero la siguió inmediatamente. Una vez en la calle, libre de la vergüenza que le producía la luz y la presencia de la gente, dejó escapar los tiernos sentimientos de cariño y gratitud que rebosaban de su virgen corazón.

Fue a Chiapas, a llorar con los indios; pero no sólo a llorar, porque con lágrimas y quejas no se vence a los pícaros, sino a acusarlos sin miedo, a negarles la iglesia a los españoles que no cumplían con la ley nueva que mandaba poner libres a los indios, a hablar en los consejos del ayuntamiento, con discursos que eran a la vez tiernos y terribles, y dejaban a los encomenderos atrevidos como los árboles cuando ha pasado el vendabal.

Todos los sentimientos, desde los más exageradamente nobles y más tiernos, hasta las pasiones más violentas y el odio más implacable, supo pintarlo con los rasgos más persuasivos; todos los caracteres y todos los tipos humanos con la verdad más deslumbradora, trazando de este modo la personificación completa de las manifestaciones más notables de la vida.

En el pequeño caos del carácter de Perla había sin duda en embrión un valor indomable, una voluntad tenaz, un orgullo altivo que podía convertirse en respeto de misma, y un desprecio por muchas cosas que, bien examinadas, se vería que estaban contaminadas de falsedad. Se hallaba igualmente dotada de afectos que, si bien poco tiernos, tenían todo el rico aroma de los frutos aun no madurados.

Los quejidos de la pequeña paciente se calmaron, sus convulsiones fueron cesando gradualmente; y á los pocos momentos, como es la costumbre de los tiernos niños después de verse libres del dolor, quedó sumergida en un profundo sueño. El médico, pues así puede llamársele con todo derecho, dirigió entonces su atención á la madre.

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando