Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 28 de junio de 2025


Refiere la tradicion que cuando reconciliados Abraham y su hijo Ismael construían la Caaba de la Meka, faltándoles los andamios para levantar las paredes, el ángel Gabriel les trajo una larga piedra que se sostenia en el aire sin apoyo alguno, subiendo ó bajando á voluntad de los arquitectos.

El niño fijó un momento los ojos en aquel papel desconocido a que la mano que lo sostenía comunicaba temblores de rabia, y el pudor de su alma inocente tuvo fuerzas para colorear en sus mejillas por un momento la azulada palidez del espanto. Movió la cabecita y cerró los ojos, apartándolos. Eso es malo dijo , es pecado... ¿Pecado y lo has escrito? bramó el otro en el paroxismo de la rabia.

Aquéllas eran firmes, no a causa de sus fundamentos, sino porque ella los sostenía con una tenacidad inseparable de la actividad de su espíritu.

Se diría al contemplar la marcha majestuosa de tal hombre que era uno de aquellos antiguos reyes merovingios, tales como los representan las imágenes de Montbéliard; sostenía con su mano izquierda un palo grueso y corto, que tenía la forma de cetro, y con la mano derecha hacía gestos imponentes, levantando el dedo hacia el cielo y apostrofando al cortejo.

Como sucede siempre, quisieron imitarle; mas sus imitadores sufrieron fracasos lamentables. Uno de ellos, un viejo escribiente que contaba veintiocho años de servicio y sostenía una numerosa familia, declaró de repente que sabía ladrar como un perro, y no tuvo ningún éxito.

Después de todo la existencia es sobradamente corta y no merece la pena de tomarse tantas preocupaciones... Y sostenía con más ingenio que lógica la tesis vulgar de los descorazonados, por más que nada justificara el que se considerase uno de ellos.

Pude notar que la caballería avanzaba un poco, pero después retrocedía y oscilaba de flanco; pero dejándome llevar por el caballo, con los ojos fijos en el papel, que sostenía a la altura de las riendas, no puse ni un desperdicio de voluntad en aquellos movimientos de la máquina en que estaba engranado.

Declarábase enemigo de todos los partidos; sostenía que los españoles debían unirse para bien de la patria, y entonces se acabarían las trapisondas y las revoluciones. Sentía por las glorias de su patria un entusiasmo ardiente.

Hacia allí le dijo Van-Stael, indicándole el sitio donde sospechaba que estaba el boquete. Se vió al pescador caminar por debajo del agua, llevando fuera la mano con que sostenía la linterna. Pocos minutos después salió, y dijo: Capitán, alguien ha hecho traición. ¿Qué quieres decir? Que alguien ha abierto una cala en el barco. ¿Alguien? , Capitán.

Por fin quiso Dios misericordioso que las Samaniegas se marcharan; pero no habían pasado diez minutos cuando entró D. Evaristo, con su criado, que le sostenía por el brazo derecho, y Fortunata le condujo hasta la sala en una de cuyas butacas se sentó el anciano pesadamente. «¿Doña Lupe...?». No hay nadie dijo ella, lo que significaba: estoy sola, puede usted hablar con libertad.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando