Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 6 de junio de 2025
Si en la mano lo tuviese, hubiera hecho intervenir en el asunto a la autoridad civil. Pero no siéndome posible, me decidí a buscar a Paca. ¿Dónde? Yo, que había estudiado matemáticas, historia de España, patología interna y tantas otras cosas inútiles, ¡no sabía dónde vivía Paca! Renegué cien veces de mi imperdonable abandono, de mi descuido para aprender cosa de tan reconocida necesidad.
Curuguatí, 20 de Junio de 1791. Llegué el 12 del presente á esta vìlla, venciendo muchos tropiezos, pues tuve que abrir casi todo el camino desde Carayao en adelante, por no ser propio para las carretas. No hallé aquí noticia de los Portugueses, ni hasta ahora la hay, siéndome muy sensible esta y cualquiera demora. Nuestro Señor, &c. Al mismo, para que se retiren las partidas. Exmo. Señor:
Estos vestigios de una morada antigua de la raza indígena, que descubrí enterrados como cinco varas mas abajo del terreno actual, sobre el cual se alzan hoy en dia árboles corpulentos y que cuentan muchos siglos, dióme un seguro testimonio de que la existencia de toda aquella arena menuda ó de esa arcilla hornaguera debia ser posterior al establecimiento del hombre en aquellos lugares; siéndome permitido por lo tanto, considerar con evidencia esas capas de aluvion como enteramente análogas á las capas formadas por los fenómenos todavía existentes.
Mi desaliento aumentaba, mis ojos se circuían de ojeras, y concluí por pensar que no siéndome soportable la vida lejos del hombre que amaba, lo más sencillo era irme al otro mundo. Evidentemente, este proyecto era bastante doloroso, pero me aferré a él con entusiasmo; lo meditaba y lo acariciaba, con una alegría casi enfermiza.
Primero pagó la multa, y luego se le permitió defender su pleyto ante el consejo del gran Desterliam, donde dixo así: Astros de justicia, pozos de ciencia, espejos de la verdad, que con la gravedad del plomo unís la dureza del hierro, el brillo del diamante, y no poca afinidad con el oro, siéndome permítido hablar ante esta augusta asamblea, juro por Orosmades, que nunca ví ni la respetable perra de la reyna, ni el sagrado caballo del rey de reyes.
Me asombro de ver por ahí madres muy cristianas, que celando hasta lo sumo las hijas solteras, ven con indiferencia los pecadillos de las casadas. Yo no soy así; por eso no quiero que se casen mis niñas; no, jamás, jamás. Casadas estarían libres de mi autoridad, y aunque no las creo capaces de nada malo, la idea de que pueden cometer una falta, siéndome imposible castigarla, me horripila.
Este capítulo deberia ser muy largo, en razon de la variedad del terreno y de las diversas zonas de altura que presenta la provincia; mas como tengo que examinar, al hablar de Moxos, la cuestion concerniente á las llanuras cálidas, y en la seccion de Yungas lo que respecta á las montañas arboladas, calurosas y templadas, así como en la de La-Paz lo tocante á las encumbradas planicies y á las montañas rasas y estériles, me remito á estas diversas provincias para la indicacion de las mejores que les son comunes con Caupolican, siéndome permitido el apreciarlas con tanto mas acierto en aquellos lugares, cuanto que por mí mismo he recogido en ellos notas muy prolijas sobre la materia.
29 y hallé que le acusaban de cuestiones de la ley de ellos, y que ningún crimen tenía digno de muerte o de prisión. 30 Mas siéndome dado aviso de asechanzas que le habían aparejado los judíos, en la misma hora le he enviado a ti, y he denunciado también a los acusadores que traten delante de ti lo que tienen contra él. Pásalo bien.
Esta mañana, estando el viento al OSO bonancible, zarpé el ancla, y con el bote y chalupa por la proa al remolque seguí la canal, y llegué á las diez para las once á la Horqueta de las Toninas, en cuyo paraje largué toda vela, siéndome ya allí dicho viento favorable.
Palabra del Dia
Otros Mirando