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Actualizado: 18 de mayo de 2025


Este no jugaba nunca, pero ¡sabía tanto, á pesar de que muchos le tenían por loco!... Treinta años antes había salido un día de su casa en París, diciendo que iba á comprar tabaco, y aún no estaba de vuelta. Su mujer había muerto sin verle, y sus hijos, con un sinnúmero de nietos nacidos y crecidos durante su ausencia, deseaban que nunca acabase de hacer su compra.

Los huesos empleáronse en sinnúmero de usos domésticos; con las fibras se fabricaron cuerdas y redes, y la piel sirvió para cubrir las carnes casi heladas de la mujer esquimal. Su marido usa el mismo traje, con una pequeña diferencia en el corte. Aquélla lo adorna, además, con un cintillo de cuero colocado en el borde, para agradar á su compañero y para que la quiera.

He hecho que le escriban un sinnúmero de amigos. ¡Si me devolviese á mi Jorge!... Espero á lo menos una buena noticia, saber dónde está, convencerme de que vive. Me bastaría con que le internasen en Suiza, como á los grandes heridos, y yo iría á vivir con él. ¡Qué felicidad que estuviese en Lausanne ó en Vevey, á orillas del lago, como está mi marido!

Tan verdad puede ser lo de don Amaranto como lo de Escobar; y entre la verdad de Escobar y la de don Amaranto se extienden sinnúmero infinito de otras verdades intermedias, que es lo que los matemáticos llaman el ultracontinuo. Hay tantas verdades irreductibles como puntos de vista.

Como si la primera pronunciada por el buen cura de Algeciras fuera señal convenida, desatose una tempestad de risas y demostraciones, y cuanto más el orador alzaba la voz, más la ahogaban entre su murmullo los de arriba. Repetir el sinnúmero de dichos, agudezas y apodos que salieron como avalancha de la tribuna pública, fuera imposible.

Esto sin contar un sinnúmero de otras fotografías, recuerdo de temporadas en el Convent-Garden de Londres, el San Carlos de Lisboa, los grandes coliseos de toda Italia, y los teatros de América, desde el de Nueva York al de Río Janiero.

El monótono crujir que produce toda vieja embarcación; la uniformidad del quejido de la onda al ser cortada por una lenta marcha; el silencio de la noche y lo impenetrable de las sombras, traen al espíritu un sinnúmero de fantasmas que pasan y se desvanecen en la misma forma en que nacen; mas cuando esas fantasmas son vistas por unos ojos que pertenecen á un cuerpo que no encuentra postura buena, que desea reposo y no lo halla, y que tiene sueño y le es imposible conciliarlo, entonces entra un grandísimo malestar y las horas se hacen interminables.

Al repetir Torrebianca las afirmaciones de esta mujer, que le inspiraba amor y orgullo al mismo tiempo, hacía memoria de un sinnúmero de personajes de la corte rusa ó de grandes damas amantes de los emperadores, todos parientes de Elena; pero él no los había visto nunca, por estar muertos desde muchos años antes ó vivir en sus lejanas tierras, enormes como Estados.

Recordó un sinnúmero de antiguas é inconfesables amistades que tenía en Barcelona: mujeres que había conocido en otros tiempos, entre dos viajes, sin pasión alguna, por su curiosidad de vagabundo ansioso de novedades. Tal vez una de ellas le había visto en la Rambla, enviándole á esta intermediaria para reanudar viejas relaciones.

Al alcance del brazo de la tripulación permaneció el tiburón más de media hora, recibiendo en la cabeza en ese espacio de tiempo un sinnúmero de golpes con hachas y espeques. El que no haya presenciado la muerte de un tiburón, no puede comprender el gran principio de irritabilidad y fuerza vital que posee su organismo.

Palabra del Dia

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