Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 30 de junio de 2025
En las pendientes más secas, en medio de las rocas áridas, crecen el negro orquiso con fragancia de vainilla, y el pie de león, cuya flor nunca se marchita, y es símbolo de eterna constancia. De esas plantas de brillantes flores, algunas no temen la vecindad de la nieve y el agua helada.
El policemán espera la reunión de cinco o seis criaturas, toma la más pequeñita sobre su brazo izquierdo, y rodeado de la bulliciosa tribu, se lanza al piélago, levantando en la diestra el bastón, símbolo de la autoridad.
Y el siervo, juzgando tal vez por el tono decisivo con que pronunció estas palabras, y el brillante símbolo que llevaba en el pecho, que era una gran señora del país, no opuso resistencia alguna. Madre é hija fueron, pues, admitidas en el vestíbulo.
Tendrá la paz: sea; pero al fin la paz no es la última palabra de la vida, el símbolo supremo de la felicidad. Si bastara no sufrir y petrificarse el corazón para ser dichoso, muchas gentes que no lo merecen lo serían. A fuerza de razón y de prosa, se acaba por difamar á Dios y degradar su obra. Dios da la paz á los muertos, la pasión á los vivos.
Pensé en aquel momento en las dos almas de Cesarina y Susana, llegando a figurarme que habían venido bajo aquel símbolo alado, para recoger la de su madre, precediéndola en el lugar de su descanso eterno. ¡Cómo se explica uno las supersticiones del corazón cuando se encuentra éste emocionado y lejos de la influencia de la razón!
Pabón, lo mejor es que no se tenga por hecho, sino por mero símbolo, alegoría y prefiguración de hechos reales ocurridos más tarde.
El símbolo místico cayó en la misma orilla del arroyuelo, y á poco más lo habría hecho en el agua que le hubiera arrastrado en su melancólica corriente, agregando un nuevo dolor á la historia que constantemente estaba refiriendo en sus murmullos.
En el mar el sol trazaba un surco de oro que, semejante a un camino luminoso, empezaba a sus pies, para perderse en la inmensidad; les pareció el símbolo de la senda que se abría para ellos y que seguirían en adelante. Una emoción intensa los embargaba.
Gloria me quería, me daba una cita, y esta cita tenía el singular atractivo para un poeta y un hombre del Norte de ser a la reja. ¡La reja! ¿Verdad que este nombre ejerce cierta fascinación, despierta en la fantasía un enjambre de pensamientos dulces y vagos, como si fuese el símbolo o el centro del amor y la poesía? ¿Quién es el que, por poca imaginación que tenga, no ha soñado con un coloquio amoroso al pie de la reja en una noche de luna?
La insignificancia de aquellos objetos que contemplaba le partía el alma; se le figuraba que eran símbolo del universo, que era así, ceniza, frialdad, un cigarro abandonado a la mitad por el hastío del fumador. Además, pensaba en el marido incapaz de fumar un puro entero y de querer por entero a una mujer.
Palabra del Dia
Otros Mirando