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Actualizado: 3 de mayo de 2025
Hijos de Sevilla, ilustres en santidad, letras, armas, artes ó dignidad; por D. Fermín Arana de Varflora. Sevilla, 1791. Diego de Colmenares, Historia de Segovia, capítulo 41, pág. 516. Cartas de Antonio Pérez; París, 1624, pág. 151. Segundas cartas; pliego 186. Herrera en su Historia general del mundo, lib. VII, cap. 12, y Cabrera en su Historia de Felipe II; lib.
Trazó las primeras paralelas; halló resistencia; trazó las segundas y halló más resistencia, una tenacidad que anunciaba el heroísmo. De aquí vino aquella retirada hábil que desconcertó, como antes se dijo, a la joven, no vencida por el ataque, sino por el aburrimiento de no verse atacada. ¡Cuán cierto es que el ocio enerva y rinde al más aguerrido ejército antes que el fuego y las balas!
Según noticias fabricaban antiguamente otras de hierro, sumamente delgadas, que venían á valer la quinta parte de la chapeca, y posteriormente usaron las llamadas Piring y Lacban, de cobre, de las que las primeras valían tanto como la china, y las segundas próximamente el doble.
Las segundas brotan en la tierra caliente, para llegar a la cual no hay más que descender de la sabana unas pocas horas. Así todas las frutas de la tierra ofrecidas simultáneamente, todas frescas, deliciosas y casi sin valor nominal. ¿No es un fenómeno único en el mundo?
La mujer de don Baldomero I y la del difunto Arnaiz eran primas segundas, floridas ramas de aquel nudoso tronco, de aquel albardero de la calle de Toledo, cuya historia sabía tan bien el gordo Arnaiz.
Yo quedé de simple redactor, pero encargado además de entenderme con el impresor y corregir las segundas pruebas.
Hizóse esto con mucho arte, porque siempre se temió, que viendo el ejército al infante no aclamase luego al rey, y le admitiese. Pareció á todos el consejo avisado y cuerdo; porque el vulgo ignorante raras veces penetra segundas intenciones, y así le siguieron.
Si esa ciudad tiene monumentos interesantes para el artista, y fortificaciones de gran importancia para el militar, tambien llama la atencion al que resiste á la seduccion de los primeros y la fascinacion de las segundas, á causa del movimiento activo de la poblacion.
V. las citas que hacemos más abajo, de Cervantes y Agustín de Rojas. Las primeras dos elegantes y graciosas comedias del excelente poeta y representante Lope de Rueda, sacadas á luz por Juan de Timoneda: estas son Comedia Eufemia y Comedia Armelina. Valencia, 1567. Sevilla, 1576. Las segundas dos comedias de Lope de Rueda; Comedia de los engaños y Comedia Medora. Idem.
Toda la diferencia entre el hombre ilustrado y el salvaje estará en los términos de su conversación. Lord Wéllington hablará de los whigs, el indio nómada hablará de las panteras; pero iguales penas le acarreará a aquél el concluir con los primeros, que a éste el dar caza a las segundas. La civilización le hará variar al hombre de ocupaciones y de palabras; de suerte, es imposible.
Palabra del Dia
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